Decíamos en la crónica de la vuelta del sábado en el The Foshan Open que, tal y como se estaba desarrollando las cosas durante la semana, a Jason Palmer le podría valer hacer un tercer 69 consecutivo para llevarse el torneo y así ha sido. Palmer ha salido con la calculadora en la mano y más cuando su compañero de partida, Bernd Ritthammer, que partía a un golpe de Palmer, no terminaba de arrancar y al paso por el nueve el inglés ya le sacaba tres golpes de ventaja.
Palmer había firmado dos birdies en el primer tramo del recorrido mientras que el alemán solo podía sacarle el par tras un error en el siete que pudo compensar al paso por el nueve. En los segundos nueve hoyos, Palmer se dedicó a minimizar errores y esperar al tramo que iba desde el hoyo 13 al 16 en donde se han estado sacando los mejores resultados. Sin embargo, a pesar de la renuncia de Ritthammer y que Mark Tullo, Chris Hanson, Pelle Edberg o Jason Barnes tampoco hacían lo suficiente, el que sí apretó de lo lindo en ese tramo final fue Ben Evans, que puso el picante necesario al final del torneo.
Evans había salido cuatro turnos antes que Palmer y cuando se plantaba en el tee del hoyo 14 llevaba un acumulado de menos seis, sobre todo gracias a un fantástico eagle en el 13, que le dejaba empatado con Palmer en la cabeza. Sin embargo, en ese hoyo cometía su único error del día lo que a la postre le impediría forzar el playoff. Compensó el bogey con un birdie en el hoyo 17, uno de los más complicados del recorrido y se quedó con el menos seis esperando al líder en casa club.
Por entonces Palmer ya se había agenciado su tercer birdie en el hoyo 15 al que acompañaría de otro en el 16, poniendo dos de distancia sobre Evans. El error cometido en el 17 no fue suficiente para que los nervios del líder se convirtieran en flan de vainilla y cerró con un sobrio par el par cinco con el que acaba el Foshan Golf Club lo que le permitía estrenarse como ganador en el Challenge Tour. Además, los más de cuarenta mil euros de premio le meten dentro de los quince primeros de la orden de mérito (los que tendrán tarjeta completa para el European Tour el año que viene) a falta de dos torneos para concluir la temporada.
Por su parte, Antonio Hortal da un paso de gigante para mantenerse dentro de la quincena de elegidos tras una última ronda de 69 (-3) golpes. Hay que reconocer el mérito que ha tenido esta semana el madrileño, que empezaba con el ritmo contenido y cometiendo demasiados errores para terminar con el juego más afinado y sabiendo que era más sensato apuntalar una buena posición que arriesgar buscando el premio gordo. Sus cinco birdies junto a los dos errores cometidos, le dejaban situado en la decimocuarta posición tras escalar cinco puestos en esta última ronda. Esa decimocuarta posición, es la misma que ocupaba antes del torneo en la orden de mérito y, probablemente, la misma que ocupará esta semana ya que, aunque Palmer entra directamente dentro de una de las posiciones, Lee Jansen perderá su decimoquinto puesto y Hortal previsiblemente pasará a Johan Edfords. Buenas noticias a falta de dos torneos, aunque todavía no tiene asegurada la tarjeta.
Después de ver el tremendo esfuerzo y la casta de Pedro Oriol que ha vuelto a firmar un gran 68 (-4) en su última ronda, más coraje da la tercera ronda que firmó el sábado con ese 74, doble bogey incluido. Su decimonovena posición no le da para entrar en las zonas nobles de la orden de mérito del Challenge Tour pero le asegura, prácticamente, su participación en la final de Dubái, abriendo otra puerta para el ascenso a la primera división del golf europeo.
Álvaro Velasco ha tenido un mal día en el Foshan Golf Club y se ha ido a casa club con un 80 (+8) en parte debido a los cinco golpes sumados en un triple y un doble bogey en la parte final del recorrido.
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