«En busca de la naturalidad perdida» podría ser el título de un libro escrito por Pablo Martín, un trasunto golfístico de aquella obra cumbre de Marcel Proust de difícil digestión para la mayoría de los paladares. Hace tiempo, el malagueño decidió despojarse de los artificios y recuperar aquel swing que le permitía disfrutar del golf en su juventud. El progreso es evidente y Martín cada vez está más cerca de volver a ser aquel chaval que sentía y respiraba golf, uno de los mayores talentos que ha dado el golf español.
Su situación es peliaguda, ya que esta temporada apenas ha podido disputar un puñado de torneos del European Tour gracias a su pertenencia al Sunshine Tour sudafricano, y así es complicado coger ritmo competitivo y llevar al campo de golf lo trabajado en la cancha de prácticas. Llegaba al M2M Russian Open cuatro meses después de jugar su última prueba en el circuito continental, y firmaba dos vueltas por debajo de 70 golpes para empezar, algo que no lograba desde 2011.
Y aunque la tercera vuelta haya sido menos fructífera para Martín, es una demostración palpable de que estamos ante un nuevo jugador, más capaz de recuperarse de los errores y dotado de un arsenal que ya le ha permitido firmar tres victorias en el circuito. Después de un inicio movido con dos birdies y dos bogeys, el malagueño firmaba otro fallo en el hoyo 8 pero reaccionaba con brillantez a partir de ahí, sumando los aciertos de tee a green con la precisión con el putter. Tres birdies fueron el fruto de sus esfuerzos, pero cuando mejor estaba jugando llegó el error en un peliagudo hoyo 16 que ayer cazó al defensor del título, David Horsey. No obstante, Martín salvaba otra situación comprometida en el 17 y cazaba el green del 18 donde tiraba para eagle y tenía que conformarse con un último birdie para finalizar séptimo a cinco golpes del líder, Lee Slattery. En la jornada final, doble opción: luchar por el triunfo o por el premio de consolación, un top ten que le permitiría jugar el KLM Open holandés la semana que viene.
En cabeza, el inglés Lee Slattery terminaba con su segundo 67 consecutivo, una vuelta magnífica solo emborronada levemente por el error cometido en el hoyo 11 al tocar demasiado limpia una bola desde el búnker de este par 3. El ganador del Madrid Masters 2011, otro de los jugadores situados en la zona complicada de la orden de mérito del circuito, saca dos golpes al argentino Tano Goya y al escocés Craig Lee, mientras que el defensor del título, David Horsey, firmaba la mejor vuelta del día para escalar hasta la cuarta plaza.
En cuanto al resto de los españoles, Javi Colomo y Sebastián García Rodríguez comparten la vigésimo séptima posición después de terminar su tercera vuelta con sendos 72.
Deja un comentario