No se les ha dado precisamente muy bien a los europeos el Arnold Palmer Invitational. Desde la primera edición del torneo, celebrada en 1966, solo ha habido un ganador del viejo continente, Martin Laid, pero ayer fueron dos jugadores de Europa los protagonistas, Rory McIlroy y Henrik Stenson. Uno por, a priori, no cumplir el objetivo con el que llegó a Bay Hill y el sueco por su gran tercera vuelta de 66 golpes (-6) con la que lidera por dos a falta de una jornada.
Siete son los golpes que separan el liderato con -16 de Stenson de la decimosegunda plaza con -9 de McIlroy, pero no todo el sábado estuvieron ambos jugadores tan distantes. El número 1 del mundo jugó sus trece primeros hoyos en -4 para acabar en +3 el tramo restante del recorrido. Por su parte, su compañero de Ryder Cup acumulaba solo dos birdies en catorce hoyos hasta que llegó su explosivo final con un eagle y otros dos aciertos más entre el 15 y el 18.
Por segundo día consecutivo, el sueco entregó un 66 saldando además de nuevo su paso por los últimos cuatro hoyos en -4. Un buen recuerdo que evocar en caso de que llegue con opciones a la victoria al tramo final este domingo.
Ése era precisamente el objetivo principal de McIlroy en su debut en Bay Hill, dejarse alguna opción de estar en la pelea el domingo. La meta parecía holgadamente lograda durante gran parte de la tercera jornada del Arnold Palmer Invitational, cuando a pesar de no brillar excesivamente, llegó a ocupar la segunda plaza llegando a -12. Y justo después de coger impulso con su cuarto birdie del día en el 13, al hoyo siguiente comenzó la caída.
Falló green y fue incapaz de hacer approach y putt en el 14. En el 15 tripateó fallando un putt de sesenta centímetros y en el 16 pegaba un tercer golpe pesado para dejarse una complicadísima situación para salvar el par. Su tercer bogey consecutivo llegaba en el hoyo más fácil del campo. Un par 5 que ayer se jugó a 4.07 golpes y en el que solo Rory y otro jugador cometieron errores.
Un total de seis jugadores se encuentran en un margen de tres golpes en cabeza. Morgan Hoffman, líder tras 18 y 36 hoyos, vivió también una vuelta de altibajos, recuperándose con tres birdies en los nueve segundos de los dos fallos del primer tramo. Hoy compartirá partido con Stenson sabiendo que el sueco viene de acabar en la cuarta plaza en los dos últimos torneos que ha jugado.
En una tercera jornada en la que diez jugadores finalizaron sus vueltas sin bogeys, vimos el primer albatros de la historia del torneo. Fue en el hoyo 6, donde Daniel Berger pegó un perfecto hierro 4 desde 216 metros en el segundo golpe para ver la bola desaparecer en el hoyo.
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