A falta de 18 hoyos para la resolución de la extenuante Final Qualifying Stage – PGA Catalunya Resort, la escuela de clasificación para el European Tour 2016, dos españoles tienen serias opciones de conseguir el ansiado premio a su esfuerzo. Al término de la quinta jornada, Adrián Otaegui es tercero empatado con -14, a tres golpes del dúo de líderes formado por el inglés Ross McGowan y el estadounidense Daniel Im, mientras que Pedro Oriol ha remontado veinte posiciones para situarse en el límite (es vigésimo cuarto empatado) de los 25 primeros que lograrán la tarjeta.
Otaegui supo sacar el máximo partido de sus vueltas en el Tour Course —el recorrido más asequible del PGA Catalunya Resort— que despachó con sendos parciales de -7 y -8 sin un solo bogey. A partir de ahí, ha sabido mantenerse entre los cinco primeros y se encuentra en magnífica disposición de asegurarse un puesto para la próxima temporada en la primera división del golf europeo. Por su parte, Oriol, que jugó los primeros días en el turno contrario, ha anotado hoy un brillante -4 para un acumulado de -7 que le permite depender de sí mismo.
Scott Fernández, el amateur español que captó todas nuestras miradas con su gran arranque de torneo, no ha podido mantener el ritmo durante la semana y cae hasta una septuagésimo tercera posición (+1) que, salvo remontada milagrosa, le aleja de las opciones de tarjeta. No obstante, Fernández ha demostrado que tiene clase más que suficiente para competir entre los mejores y a buen seguro que sabrá aprender de su paso por la escuela. Recordemos que Juan Sarasti, Carlos del Moral, José Manuel Lara, Pep Anglés, Carlos Pigem, Pablo Martín Benavides, Gerard Piris y Emilio Cuartero no consiguieron superar el corte.
Viendo la tarjeta de McGowan, nadie diría que el Stadium Course es el gran reto que en realidad es. El inglés ha destapado el tarro de las esencias y ha firmado un inmaculado y compensado -8 (-4 en cada mitad de recorrido) con seis birdies y un eagle:
«Estaba muy frustrado ayer cuando anoté 73», declaró el inglés de 33 años. «No le pegué muy bien a la bola de tee a green, pero afortunadamente emboqué algunos putts, y hoy me he centrado en coger las calles y los greens y dejar que lo demás sucediera».
«Los últimos años he tenido algunas lesiones de consideración y ha sido muy frustrante, pero en las últimas cuatro o cinco semanas mi forma parece haber vuelto y he jugado fenomenal. Significaría mucho volver al European Tour. Estos últimos años han sido duros, no llegué a pensar en rendirme pero resulta muy frustrante, sin jugar bien, con las lesiones, tratando de motivarte a ti mismo cada vez que ibas a un torneo, es realmente duro».
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