Tan difícil es destacar cuando el campo se endurece, ya sea por métodos naturales o artificiales, y se convierte en una auténtica prueba de resistencia y paciencia como cuando los greens se muestran receptivos, las calles se abren y el fondo de los hoyos se encuentra con excesiva facilidad. Y si no que se lo pregunten a Adrián Otaegui, que ya lleva 20 birdies y un eagle en el Rolex Trophy y aún no ocupa el liderato de este torneo de reducido plantel del Challenge Tour.
De momento, el vasco es tercero con -15 a un solo golpe de los colíderes, el portugués José-Filipe Lima y el sueco Jens Dantorp. Los tres acababan su tercera vuelta con 66 y los tres serán los principales aspirantes a un triunfo que les catapultaría en la orden de mérito y les otorgaría media tarjeta del European Tour 2013 (aunque Lima ya ocupa una posición desahogada en la zona alta de la tabla). No parece que vayan a alcanzar el brutal -26 que logró el sueco Kristoffer Broberg el año pasado, pero tampococ andarán muy lejos.
«Según el tiempo, creo que se ganará con -21, aunque podría valer con -20», explicaba Dantorp al acabar la vuelta. «Suceda lo que suceda mañana, creo que esta semana ha sido un punto de inflexión y eso me da mucha confianza para el resto de la temporada. No le he pegado mejor a la bola, pero he estado mucho más concentrado y espero meterme en el top 15 del ranking y quedarme ahí».
Jordi García Pinto y Agustín Domingo, los otros dos españoles presentes en Suiza, cedían algo de terreno al claudicar ante la dictadura del birdie y con sendas tarjetas de -2 son noveno y decimoprimero respectivamente, el gerundense a seis golpes de Lima y el barcelonés a siete.
También hay que destacar la buena actuación del único local presente en el torneo, Damian Ulrich, que aprovechaba su invitación para acabar la tercera vuelta con un gran 65 y ascender hasta la cuarta plaza a solo tres impactos del líder.
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