Ilusiones, expectativas e incertidumbres. Todo eso llevaba en el zurrón Adrián Otaegui al principio de la temporada 2012, su primera como profesional. Después de una brillantísima etapa como amateur, el vasco afincado en Francia había logrado la tarjeta del European Tour en la escuela de clasificación pero afrontaba el año en una posición incómoda, entre dos aguas, con una tarjeta que solo le permitía acceder a un puñado de torneos y la incomodidad de no poder planificar el año a su gusto.
Por si fuera poco, en sus primeras citas Otaegui se encontró con el «muro del novato» y pasados unos meses tuvo que decidir si seguía arañando euro a euro en primera división o si optaba por asegurarse un puesto de trabajo en 2013 disputando un Challenge Tour que podría parecer la piedra de toque ideal para alguien de su juventud. Y el cambio de tercio, obligado por las circunstancias, no pudo ser más acertado: Otaegui empezó a superar cortes y a lograr resultados, y aunque luego no pudo refrendar su mejora a final de año en la escuela de clasificación al menos se agenció una de las preciadas tarjetas del Challenge Tour.
Este año el donostiarra no quiere indefiniciones. Para empezar, la primera vuelta del año ha sido un gran -4 en el Barclays Kenya Open que se disputa en el Karen Country Club de la capital keniana, un resultado que le ha llevado al segundo puesto a un solo golpe del austríaco H. P. Bacher, otro de los damnificados que tuvo que «descender» al Challenge a mediados de 2012 pese a tener tarjeta del European Tour ante la falta de oportunidades de juego. Y su vuelta tiene especial mérito, ya que comenzó con un bogey en el 1, al que sumó otro falló en el 6. A partir de ahí, remontó cinco birdies y un eagle para encaramarse en la segunda plaza junto al inglés Tom Murray y el escocés Raymond Russell, una racha que comenzó con un gran putt de 13 metros en el hoyo 8.
«No comencé muy bien, pero intenté mantener la calma. A partir de ahí he jugado bien y apenas he fallado», explicaba Otaegui. «Ha sido una muy buena ronda para empezar el año. Tenía que mantener la calma y seguir juando, y me encantó jugar bien en los segundos nueve. No es más que la primera ronda, pero intentaré jugar bien y ya veremos. Ojalá pueda mantener la calma».
La experiencia del año pasado le ha servido para planificar la temporada de manera muy distinta.
«Esta temporada es muy diferente después de jugar el primer año en el European Tour. He dedicado mucho más tiempo a entrenar al principio del año, casi dos meses, y he mejorado mi juego, sobre todo el juego corto y el putt. El año pasado no pude hacerlo por todos los torneos que tuve que jugar al principio, y creo que es bueno tener tiempo para pensar y practicar», apostillaba el jugador de San Sebastián.
Con respecto al resto de los españoles, Jordi García Pinto es undécimo con un gran -2; Pedro Oriol también ha comenzado el año bajo par y es vigésimo primero con -1; Carlos Aguilar es trigésimo segundo al par del campo; Sebastián García Rodríguez, Jesús Legarrea y Álvaro Velasco se encuentran quincuagésimo terceros con +1, y algo más difícil lo tienen Carl Suneson y Nacho Elvira (83º ambos con +3), Luis Claverie (94º con +4) y Agustín Domingo (111º con +5).
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