Sabíamos que el ritmo de birdies en el Siam Country Club no iba a ser tan alto como en otros torneos del circuito, al menos echando un vistazo a pasadas ediciones. Allí, hace doce meses, Inbee Park ganó con un acumulado de menos doce tras cuatro jornadas. En la primera jornada del Honda LPGA Thailand, una jugadora consiguió romper esa dinámica a base de constantes aciertos pero, sobre todo, de reducir los errores en su tarjeta. Se trata de Anna Nordqvist, aquella sueca que firmó un hoyo en uno en la Solheim Cup y mantuvo, durante unos segundos, el silencio de un país.
A base de continuos tiros a green, Anna se mantuvo bien lejos de los bogeys. Solo dos, en el 13 y el 14, mancharon una primera ronda muy ordenada, en la que hizo brillar sus mayores virtudes como golfista, muy similares a las de otros profesionales de su país. Seis aciertos y un eagle después, entregaba una tarjeta con 66 impactos (menos seis) que no solo rompían con la tradición de un torneo duro, exigente, sino también con los resultados del resto de participantes. Mientras ella caminaba tranquila por Tailandia, solo doce jugadoras más consiguieron recortar más de un golpe al recorrido.
Una Michelle Wie revitalizada la sigue desde el menos cinco, en una vuelta también muy consistente. Lexi Thompson, Angela Stanford y Jennifer Johnson son terceras con menos cuatro, mientras que So Yeon Ryu, Sandra Gal, Caroline Hedwall y Suzann Pettersen les siguen desde el menos tres. Precisamente esta última anda en la caza y captura del número uno del mundo, actualmente ocupado por Inbee Park. Este evento va más allá de la mera carrera hacia el domingo, sino para distinguir también a la fuerza dominante en el golf femenino. La noruega, con cuatro birdies y un bogey, ya ha lanzado la primera apuesta, mientras que Stacy Lewis y la propia Inbee hicieron un gran esfuerzo para finalizar bajo par, con menos uno.
En esta lucha por aguantar el ritmo de exigencia en Tailandia, Azahara Muñoz también hizo valer su buen juego con los hierros para terminar en números rojos. Se le resistieron a la malagueña los nueve primeros hoyos del Siam Country Club, donde cometió tres bogeys, pero no quedó ya nada de eso en los segundos. Birdies en el 10, 17 y 18 le permiten mantenerse en un listón alto, aunque posiblemente sus estadísticas hablen mejor que ella: falló solo una calle y esos tres greenes.
Carlota Ciganda no anda lejos, con el par, un resultado provocado en mayor medida por un doble bogey en el hoyo 6. Es vigésimo quinta, empatada con jugadoras como Lydia Ko, Paula Creamer o Ariya Jutanugarn. Un comienzo más cruel tuvo Beatriz Recari, que cometió un doble bogey en el nueve y otros cinco errores a lo largo de su vuelta. Es cuadragésimo novena con más tres.
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