Pocas cosas son más difíciles en el golf que responder a una gran vuelta con otra que esté a la altura. Belén Mozo firmó la mejor de su carrera en el LPGA Tour (65 golpes) el jueves, en la primera jornada del Manulife Financial LPGA Classic, y supo mantener el elevado nivel durante la segunda, en la que llegó a los 66. No es un espejismo lo que está aconteciendo en el Grey Silo Golf Course; simplemente, la gaditana está en buena forma y está decidida a cambiar el curso que llevaba su temporada.
“Fue un día muy sólido”, comentó al finalizar. “Mi putter está funcionando muy bien y estoy encantada, muy cómodo. De hecho, estoy sorprendida por lo relajada que estoy. Me lo estoy pasando muy bien y me encanta competir, por lo que es donde quiero estar y por lo que entreno”. Sus dos primeras vueltas le dejan en tercera posición de la tabla con un acumulado de menos once, empatada con Ryan O’Toole, Chella Choi, Meena Lee y Anna Nordqvist, a un solo impacto de Angela Stanford y a cuatro de la incontestable líder, Catriona Matthew.
“He aprendido durante los últimos años que tengo que mantenerme tranquila”, continuó Belén. “Perdí la confianza los últimos dos meses. No era una cuestión de técnica ni ningún otro error. No sé que pasó, supongo que no me lo estaba pasando bien. Pensaba demasiado y en esto, cuanto más simple, mejor. Sé cómo hacer birdies aquí por lo que solo voy a salir y pegar a la bola”. Este cambio en su forma de afrontar la competición ha llegado después de una mala racha, en la que Mozo no pasó del vigésimo octavo puesto en más de diez torneos. “Estaba agotada”, declaró al respecto. “He jugado muchos torneos seguidos sin volver a casa y llegué a un punto en el que se convirtió en una rutina, ni siquiera practicaba con ilusión. Cuando no jugaba no me iba a casa sino que me quedaba en la costa este. He aprendido de mis errores. A pesar de estar en mi tercer año en el circuito, todavía cometo muchos errores de novata. Empecé a estar muy cansada a mitad de temporada, jugué mal y perdí la confianza”.
Esta semana tendrá una gran oportunidad de desquitarse y buscar su primera victoria en el circuito. Matthew lidera con mano de hierro en su camino hacia su primer triunfo del año (ya fue segunda en el LPGA Championship) y de seguir a este ritmo (vueltas de 63 y 64 golpes) será imposible alcanzarla, pero el campo se está mostrando vulnerable y podría haber sorpresas durante el fin de semana. Incluso Austrin Ernst, Hee Young Park, Suzann Pettersen o Inbee Park, situadas en el menos diez, podrían tener una oportunidad.
Azahara Muñoz tuvo un mal comienzo de jornada (mas cuatro en sus tres primeros hoyos) y a pesar de recuperar y terminar al par, no consiguió superar el corte, situado en menos tres.
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