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Medalla de chocolate en el Mundial Militar de Golf

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Miguel Ángel Aguirre | 19 de octubre de 2012

El autor es comandante de la Guardia Civil y es uno de los seis militares españoles que han representado a nuestro país en el CISM Golf Military World Championship en Jacksonville (Florida). Si queréis más información, aquí tenéis la página en Facebook de la competición y si os perdisteis las tres primeras crónicas, podéis encontrarlas en siguientes enlaces: lunes y martes y miércoles/a>

Hay que empezar diciendo que no pudo ser, a pesar de las ilusiones que pusimos para recortar la diferencia a los canadienses, no salio el día. Hubo un momento en que pensé que podíamos conseguirlo, ya que me crucé con Manu cuando le faltaban dos hoyos e iba dos abajo del campo, yo iba seis más a falta de tres, Paco también iba igual que yo y me hizo albergar esperanzas. Pero cuando llegamos a entregar las tarjetas los tres acabamos haciendo bogeys a los hoyos que nos quedaban. Luego nos fuimos a dar una vuelta con el coche para ver como iba el resto del equipo y ya nos dimos cuenta que los canadienses mantenían la tercera plaza. Y lo peor fue que Avelino tuvo un mal día y se cayó del podio de los sénior por tres golpes.

Al final nos vamos con la sensación de que podíamos haberlo logrado y con sendas medallas de chocolate en el zurrón. Pero como bien comento @eparadinas en twitter, estando la Guardia Civil por medio era normal que nos llevásemos el “chocolate”.

Una vez finalizado el campeonato solo quedaba la entrega de medallas que fue un acto sencillo pero emotivo, donde se reconocieron los méritos deportivos de los participantes más destacados, la mayoría americanos, por lo que el himno nacional sonó varias veces con todo lo que eso conlleva en los Estados Unidos.

Después de la entrega de medallas llegó el momento de hacerse muchas fotos de recuerdos y ahí los españoles sí que fuimos los campeones. Manu sacó una banderita de España para hacernos la foto de equipo y todo el mundo quiso retratarse con nosotros. Creo que hemos caído bien en general, sobre todo gracias a nuestro showman Goyo.

Estos campeonatos siempre acaban con una jornada cultural donde nos sacan de paseo, y como en esta zona tampoco es que haya mucho monumento nos llevaron a visitar el Hall of Fame de golf, un Imax, un outlet de golf (mi mujer está con miedo) y vamos a hacer un concurso de putt y algo más. Es decir, mañana de diversión y consumo, complementada por la posterior cena donde dimos los últimos abrazos antes de volver para España el viernes.

Y como no todo iba a ser golf, Manny, nuestro enlace americano, se preocupó de que conociéramos algo más que la base donde nos alojamos y nos llevó días atrás a un local que se llama Harmonious Monks donde lo pasamos en grande. Es un local donde los camareros y camareras cantan de maravilla y entre jarra y jarra se suben al escenario con música en directo y la gente se sube a las sillas y mesas para bailar. Nuestro Goyo se cameló al dueño y anunciaron nuestra presencia por el micrófono, nos aplaudió todo el bar y cantaron en nuestro honor la única canción que se sabían en español: “La bamba”. El miércoles, después de cenar, Manny y su mujer Taty nos volvieron a llevar a este bar, pero entre semana es solo un karaoke, así que nuestro showman Goyo hizo las delicias del público interpretando Whisky in the jar. ¡Puro espectáculo!

Ya solo queda despedirme de vosotros diciendo que he vivido una de las experiencias más bonitas de mi vida (hablando de golf, claro) y ha sido un placer y un honor compartirla a través de Crónica Golf. Mi equipo me ha dicho expresamente que dé las gracias a Óscar Díaz por dejarnos aparecer en su página y por interesarse de estos seis militares. Muchas gracias de todo corazón. Y yo también se las quiero dar por molestarse en corregir cada día mi texto, ya que no puedo poner acentos ni eñes, y hacer que parezca que se me da bien escribir.

Un abrazo a todos.