No son las debacles de sus primeras citas de la temporada, pero McIlroy sigue sin dar el golpe en la mesa que se espera del exnúmero 1 del mundo de cara al próximo Masters de Augusta. Y se puede ser más indulgente con el +1 de su tarjeta en la primera jornada del Shell Houston Open si se tiene en cuenta que el viento, desaparecido en el turno matinal, se cebó con los jugadores del turno de tarde, y que el norirlandés llegó a su hoyo 9 con un resultado de +3 después de firmar un aparatoso doble bogey en el 8.
Pero McIlroy sigue transmitiendo señales mixtas, aunando errores impropios de un jugador de su talla con golpes cada vez más certeros y un rendimiento irregular con el putter… un comportamiento que no hace tanto tiempo veíamos en el gran dominador del golf mundial, Tiger Woods. Sin entrar en comparaciones ni en motivaciones, Tiger Woods salió de aquel periodo de desajustes (una vez recuperada su estabilidad física) con seis victorias en poco más de un año. Ya solo falta ver cuándo reemprende su joven pupilo el viaje hacia la cima.
«Creo que me falta eliminar los errores tontos; he hecho un doble bogey en un par 5 en los primeros nueve, y también un par de bogeys estúpidos. No tengo que cometer esos errores y debo seguir jugando así, ya que cre que no estoy jugando mal», explicaba el número 2 del mundo.
En cabeza, D. A. Points reventaba el recorrido de torneo del Redstone Golf Club con un -8 facilitado por un putter Ping Aser que le tomó prestado a su madre durante su época universitaria, y que llevaba tiempo relegado a algún rincón de su trastero. Pero no hace mucho le pidió a Ping que se lo limpiara y le añadiera algo de peso, y los resultados saltan a la vista.
A un golpe se encuentran sus compatriotas John Rollins y Cameron Tringale, mientras que a dos aparece Ángel Cabrera, afincado en Houston, que llevaba mucho tiempo sin asomarse a la cabeza de un torneo del PGA Tour. Mientras tanto, Phil Mickelson sufría en el tramo final de la vuelta para acabar al par, y Geoff Ogilvy, que necesita quedar en octavo lugar para asegurar su puesto en el Masters, terminó con +1.
No hay españoles esta semana en Houston, ya que Sergio García y Gonzalo Fernández-Castaño (que se había ganado una plaza por su tercer puesto en Bay Hill) han decidido tomarse un merecido descanso.
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