María Hernández y Elisa Serramià han dado el primer paso para recuperar su hueco en el LPGA Tour después de un año atribulado y marcado por las lesiones (en el caso de la navarra) y del «ascenso a primera» (en el de la barcelonesa).
María Hernández logró evitar los sobresaltos en una primera jornada que se cobró unas cuantas víctimas ilustres entre las mejores europeas presentes en esta final de la escuela (como Caroline Masson, segunda en la orden de mérito del LET, y Melissa Reid, que jugaron muy por encima del par) y finalizó con -1 en el Champions Course del complejo LPGA International de Daytona Beach. La navarra, que hace pocas semanas declaraba que afrontaba esta prueba decisiva jugando mejor que nunca, ocupa la vigésima plaza a solo tres golpes de la cabeza.
Elisa Serramià no está lejos y es cuadragésima con +1, pero seguro que se lamenta por el final de su vuelta. La barcelonesa llegaba al tee del penúltimo hoyo con -2 y muy cerca de la cabeza, pero terminaba con doble bogey en el 8 y bogey en el 9 para acabar sobre par. Aun así, ya ha dejado atrás la primera jornada de las cinco que se van a disputar en esta maratoniana prueba de desgaste.
Ocupan la cabeza las estadounidenses Kathleen Ekey y Kim Welch, acompañadas por la joven estrella tailandea Moriya Jutanugarn, que se impuso en la primera fase y vuelve a demostrar su calidad en el momento decisivo. Hay que recordar que Ariya, su hermana, no recibió permiso para disputar la escuela de clasificación y jugará en enero la prueba de acceso del Ladies European Tour en Marruecos.
También anda cerca de la clasificación la japonesa Chie Arimura, que se ha tenido que someter a este filtro previo pese a ocupar la decimonovena plaza en el ranking mundial.
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