La premisa para recortar golpes al Royal Mayfair Golf Club es clara: hay que partir de la calle para producir oportunidades de birdie. Fuera de eso, solo quedan los bogeys. Todas las jugadoras que se han situado en las primeras posiciones de la tabla supieron llevar esta estrategia a la perfección, ahuyentando los problemas desde el tee y atacando banderas con hierros medios y cortos. La potencia no es un requisito imprescindible.
No es de extrañar, por tanto, que Lydia Ko se haya alzado a lo más alto con una vuelta de 65 golpes (menos cinco), en la que realizó seis birdies y solo un bogey. La neozelandesa de 16 años está lejos de las más pegadoras del circuito pero, como ya demostró el año pasado, cuando ganó este campeonato, es tremendamente sólida en sus mejores semanas, y su putter acostumbra a encontrar el hoyo. “Comencé muy bien, con un birdie, pero cuando lo he conseguido otras veces en el primer hoyo luego no he conseguido seguir la racha”, declaró. “Me pongo algo nerviosa. Pero supongo que los birdies son buenos y a partir de ahí jugué muy contundente el resto del día”.
Emparejada junto a dos de las jugadoras más jóvenes que compiten esta semana en Edmonton, Charley Hull y Jennifer Kirby, supo salir airosa de un recorrido que se adapta perfectamente a sus virtudes. “Creo que jugué bien porque todo el partido también lo estaba haciendo, con muchos birdies, por lo que llevábamos muy buen ritmo”. Hull, una de las estrellas del equipo europeo que ganó la Solheim Cup el pasado domingo, realizó 69 impactos (menos uno), a pesar de firmar dos bogeys en sus dos últimos hoyos. “He estado muy sólida”, comentó la inglesa. “Estoy algo cansada porque no he estado en casa durante seis semanas, ya que jugué varios torneos antes de llegar al British Open. Volví cuatro días y luego la Solheim, y ahora esto. Estoy muy contenta con mi juego”.
Kirby, una profesional canadiense de tan solo veintidós años, entregó un tarjeta de 67 golpes y se ha situado a dos del liderato. “No sentía que fuéramos jugadoras jóvenes”, comentó sobre su partido. “Creo que somos bastante maduras”. Su parecer no es nada desacertado, al menos a juzgar por cómo se han comportado las tres en el campo, situándose entre las primeras clasificadas. Angela Stanford y Christel Boeljon igualaron a Ko en el menos cinco y el liderato, mientras que dos sospechosas habituales, con ganas de redimirse de la Solheim, llegaron al menos cuatro: Paula Creamer y Cristie Kerr. Junto a Kirby, en sexta posición, están Karine Icher, Na Yeon Choi y la inagotable Inbee Park.
La número uno del mundo no mostró su mejor versión de tee a green, pero una vez se acercaba a los greenes con el putter en las manos comenzaba con su habitual exhibición de aciertos. Cinco birdies y dos bogeys en su tarjeta. “El campo se ha secado un poco y se está jugando más corto que en las vueltas de prácticas, por lo que estaba pegando hierros cortos a green”, resumió al finalizar. “Pude atacar banderas y conseguí sacar varios birdies, más de los que creí que iba a hacer. He pateado muy bien”.
Carlota Ciganda es la mejor española en competición tras firmar 69 golpes (menos uno), que la sitúan a cuatro del liderato. Belén Mozo y Beatriz Recari terminaron al par y Azahara Muñoz lo hizo con más uno. Todas ellas están dentro del corte provisional (más dos), por lo que cuentan con buenas opciones de llegar al fin de semana.
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