Si cada persona es un mundo, lo mismo podría decirse de cada swing de golf. Pese a la eterna búsqueda del swing canónico, los movimientos que ejecuta cada jugador son tan personales como la firma… aunque echando mano de la ironía más de uno podría decir que el swing de algunos son más retorcidos que la firma de un loco.
Desde los arabescos de Thaworn Wiratchant o Jeev Milkha Singh, al overswing radical de John Daly, el tremendo codo al aire de Eamonn Darcy o el ocho de Jim Furyk, este top ten es un magnífico compendio de personalidad y singularidad aplicadas al swing de golf.
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