Zona Pro
Los participantes en la carrera hacia Augusta
Enrique Soto | 03 de febrero de 2014
No existe un grande tan exclusivo como el Masters, restringido a un total que varía entre noventa y cien jugadores cada temporada. Este año se disputará entre el 10 y el 13 de abril, y son muchos los que ya están echando cuentas para ver cómo consiguen una plaza para el Augusta National. La mayoría de ellas ya están decididas, como las referentes a los ganadores de pasadas ediciones, los campeones de un US Open o un PGA durante los últimos cinco años o los cincuenta mejores del Ranking Mundial al finalizar el 2013. Sin embargo, hay varias todavía en juego, como los cincuenta mejores una semana antes de que dé comienzo el torneo.
En esta última es donde más variaciones ha habido durante las primeras semanas de competición en los principales circuitos, sobre todo por la presencia de grandes jugadores en las pruebas de la Gira del Desierto del European Tour. Pablo Larrazábal, por ejemplo, ocupa el puesto 56º en el Ranking y tiene solo a seis jugadores por delante a superar, aunque solo siete semanas por delante. Su caso es similar al de otros buenos jugadores europeos, inmersos en una racha ascendente que quieren rentabilizar.
Los tres primeros tienen ya su plaza asegurada para el Masters. Son Thongchai Jaidee, David Lynn y Rickie Fowler, que terminaron el 2013 en los puestos 46º, 45º y 40º del Ranking. Scott Stalling, 54º a día de hoy, también lo ha conseguido, ya que todos los ganadores de un evento regular del PGA Tour entre cada edición del Masters cuentan con una invitación. La situación es la misma para Gary Woodland, 55º y vencedor en el Reno-Tahoe Open el pasado agosto. Pablo sería entonces el mejor clasificado que no conseguiría una plaza para el primer grande del año.
Los mejor posicionados para igualarle serían Mikko Ilonen (58º), Thorbjorn Olesen (59º), Bernd Wiesberger (60º) y Peter Hanson (61º). Ninguno de ellos finalizó el 2013 entre los cincuenta mejores del mundo ni han ganado durante los últimos meses un evento del PGA Tour. También podrían haber accedido por otros criterios, como finalizar entre los doce mejores de la pasada edición del Masters o entre los cuatro primeros de cualquiera de los otros tres majors, pero no es su caso (un ejemplo sería Marc Leishman, 62º en el Ranking y cuarto en Augusta en 2013). Otros de los nombres que podrían perderse la cita serían Richard Sterne (64º), Charles Howell III (72º), Nicolas Colsaerts (85º), Paul Casey (91º) o Ryo Ishiwaka (78º), aunque su caso es especial: el Augusta National lleva extendiéndole invitaciones durante los últimos años por su fuerte poder mediático en Japón.
El único jugador entre los cincuenta mejores del mundo que, a día de hoy, no tiene asegurada al cien por cien su plaza es Stephen Gallacher, que finalizó el 2013 en 67ª posición. Su victoria en Dubai, sin embargo, le ha hecho subir hasta la 37ª, y parece prácticamente imposible que pueda bajar del 50º puesto en solo siete semanas. De ahí que el reto que tienen por delante Larrazábal y compañía es de unas dimensiones importantes: no hay muchos modos de conseguir que los números del Ranking cambien rápidamente. Las victorias y, por extensión, los top 10, resultan fundamentales. Al fin y al cabo se trata de una serie de operaciones, no de un reflejo exacto de la realidad.
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