Mucho cuidado a sus compañeros de partido: un estudio de la Universidad de California ha probado que los palos con una cubierta de titanio podrían ser los causantes de un incendio. Seguro que lo han visto en la cancha de prácticas: pegar a la alfombrilla con el driver hace saltar chispas. Pues lo que todo conocíamos ahora tiene su explicación formal, y es sorprendente.
Los científicos han recreado las condiciones que podrían llevar a provocar un incendio, y han averiguado que pegar a una roca con un palo recubierto de titanio puede provocar chispas de hasta tres mil grados Fahrenheit (más de mil quinientos Celsius) que duran más de un segundo. Cuando se usaron los hierros, sin embargo, no hubo esa reacción.
Ya se ha asignado el origen de dos incendios en Orange County a los palos, ambos cercanos a dos campos de golf. ¿Remedios? Bueno, si ven a su compañero de partido coger el driver cuando su bola se encuentre cerca de una roca, pregúntenle si le gustan las llamas. O si quiere destrozar su palo, como prefieran.
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