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Los motivos para cambiar los greenes de un recorrido

Enrique Soto | 28 de junio de 2012

Estado actual de las obras de reforma en los segundos nueve hoyos del Real Club de Golf de Sevilla

Han pasado solo unas semanas desde que el Real Club de Golf de Sevilla albergó el Open de España. La preparación que requiere un recorrido para un torneo de estas características es milimétrica y, bajo la supervisión del Circuito Europeo, va acompañada de interminables horas de trabajo previas a la competición, un aumento de personal y una inversión que solo unos pocos campos en Europa pueden asumir a lo largo de la temporada. Además del notable esfuerzo realizado por la sede sevillana, hace pocos días se anunció que el recorrido diseñado por Olazábal reformaría sus 18 greenes con el objetivo de mejorar sus instalaciones y estar preparado para eventos de características similares.

Las razones subyacentes tras este cambio no resultan evidentes a primera vista. Si el campo ha estado en perfectas condiciones hace unas semanas, ¿por qué afrontar una remodelación tan importante para su futuro? Eugenio Escribano, greenkeper del Real, nos recibió y explicó qué mueve a un campo de golf a cuidar su tesoro más preciado: la superficie que lleva la bola hasta el hoyo.

Si hay una parte del recorrido que se puso a prueba durante el pasado Open de España fueron los greenes, alcanzando el mayor grado de sufrimiento el sábado tras una fuerte lluvia que llevó a la suspensión temporal de la jornada. Que respondieran tan bien a las duras condiciones deja patente que el motivo del cambio no se encuentra tanto en el presente más inmediato, sino en un futuro a medio plazo, y se esconde tras una idea que ha acompañado siempre a este recorrido: alcanzar un estado óptimo. Ningún green estaría ahora mejorándose sin esta apuesta por aproximarse a la perfección y saber que más vale anticiparse a los problemas que remediarlos.

Los greenes están conformados por un tipo de hierba denominada Agrostis Stolonífera Penncross, diferente a la bermuda que se utiliza en el Real en verano o el ryegrass que se resiembra cada año con la llegada de temperaturas más bajas. Esta variedad, en climas cálidos como el sevillano, cuenta con un gran enemigo: la denominada poa. Según nos cuenta Eugenio, unos greenes en condiciones climatológicas similares pueden estar libres de ella durante cuatro o cinco años pero pasados siete u ocho es habitual que haya una explosión. El proceso de contaminación es sencillo: los greenes se pinchan para que se oxigenen cada ciertos meses y las semillas de poa se filtran por esos agujeros, ganando poco a poco la batalla al Pencross.

Los problemas que implica son múltiples. En primer lugar, el mantenimiento pasa a ser más caro debido a que ésta crece muy rápido, haciéndose muy difícil controlar su altura exacta y creándose diferencias con respecto al otro tipo de hierba, de crecimiento más pausado. Además, la bola también rueda peor al existir desniveles. Si se quiere controlar su expansión existen dos opciones: mediante una remodelación completa o a base de un control químico, también de un coste elevado. En este sentido, el Real está haciendo una inversión de cara al futuro, limpiando por completo sus greenes de poa en vez de luchar poco a poco contra ella. Este problema es común en muchos campos de golf, sin embargo el método de afrontarlo suele ser distinto.

Éste fue el punto de partida de las remodelaciones de los greenes, pero las mejoras no terminaban ahí. Eugenio había trabajado en otros campos con una variedad distinta de hierba: Agrostis Stolonifera A1, la misma que se utiliza en el Augusta National en unas condiciones climatológicas similares. Los recorridos expuestos a temperaturas extremas, como es el caso de Sevilla en verano, sufren más si la hierba no es capaz de soportar tantas horas seguidas de calor y cambiar de hierba por variedades más resistentes se está convirtiendo en una opción más habitual. Muchos campos del sur de Estados Unidos han comenzado a hacer remodelaciones similares para poder albergar en el futuro un U.S. Open. Basta echar un vistazo a las sedes del segundo grande del año para comprobar que la mayoría se encuentran en la zona media o norte del país. Por ejemplo, en Texas no se organiza desde 1969.

Eugenio Escribano, greenkeeper del Real, y Andrés Gómez, responsable de Jerigolf, empresa encargada de la reforma de los greenes

El cambio de hierba irá acompañado de una revisión de la superficie y una ampliación del sistema de riego. En el caso del Real, está motivado por las modificaciones que se hicieron al recorrido con motivo de la Copa del Mundo en 2004, en su mayoría ampliaciones. Esta reforma unificará también las diferencias que pueda haber entre los distintos greenes. La labor quizá más minuciosa será la de mantener el diseño original una vez haya comenzado la reforma. Para ello se toman hasta quinientos puntos topográficos antes de iniciarla, y se traslada el diseño de la superficie de los greenes a un ordenador que servirá de guía para volver a recrearlos.

Este tipo de reforma no es nada común, pero los motivos y los problemas que han llevado a afrontarlo sí que son más habituales, ya que muchos recorridos de toda España sufren ataques de poa e intentan controlarlos en la medida de sus posibilidades. En el caso del Real Club de Golf de Sevilla, es sorprendente ver la cantidad de recursos que han podido destinar para que el área más importante del juego se encuentre en las mejores condiciones posibles. La idea de acercarse a la perfección es loable pero aún más sorprendente es comprobar que un recorrido que muchos socios juegan a diario se encuentra en perpetua evolución y sigue una línea de trabajo muy marcada. Este tipo de cuidados son los que hacen que un campo mejore con los años.

2 comentarios a “Los motivos para cambiar los greenes de un recorrido”

  1. El 27 de junio de 2012 golfparatodos.es ha dicho:

    Felicidades, gran artículo!
    Nos guastaría añadir que la variedad A1 es más invasiva que el Penncross, esto se debe al hecho de que posee el doble de tallos que la Penncross, es decir, 4000 tallos/dm2 frente a los 1.850 tallos/dm2 del Penncross
    http://www.golfparatodos.es

  2. El 3 de septiembre de 2015 Los motivos para cambiar los greens de un recorrido, por Enrique Soto | golfindustria.es ha dicho:

    […] Lee aquí el artículo completo Jerigolf 2013-06-03 Alejandro Nagy […]

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