Este sitio emplea cookies de Google para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies.

Zona Pro

Los jugadores del equipo europeo de la Ryder (II)

Enrique Soto | 25 de septiembre de 2012

Por cortesía de IMG y Golfing World, ofrecemos a los lectores de Crónica Golf una serie de semblanzas en vídeo de los componentes del equipo europeo de la Ryder que lucharán por defender el título este fin de semana en Medinah, Chicago. Continuamos con los integrantes del equipo capitaneado por José María Olazábal, que defenderán el título logrado en Celtic Manor en el año 2010.

Sergio García
Gana, pierde y entrena por semanas como las de la Ryder Cup. Su relación con este torneo es distinta a cualquier otro y saca lo mejor del castellonense, que es capaz de olvidar todo lo que le rodea cuando representa al equipo europeo. La influencia que ejerce en él le lleva a un estado de ánimo diferente, en el que solo existe el siguiente golpe. Ha jugado con Parnevik, Westwood o Donald, desplegando un rendimiento excepcional por parejas, y su récord en la competición va camino de convertirse en uno de los mejores de la historia: catorce victorias, seis derrotas y cuatro empates. Un seguro de vida para Olazábal, que intentará sacarle el máximo partido a lo largo de los tres días de torneo.



Luke Donald
La Ryder Cup de 2010 supuso un punto de inflexión para Donald, que pasó de ser un gran jugador a una referencia mundial, llegando a ocupar el número uno del Ranking Mundial durante 55 semanas. Su escasa pegada se vio compensada por un certero rendimiento con los hierros y una exhibición constante en los greenes, justo donde se terminan decidiendo este tipo de competiciones. En sus tres participaciones en la Ryder, Luke ha ganado en ocho ocasiones, perdido en dos y empatado una, en lo que al igual que García se está convirtiendo en un récord de altura. Emparejado con el español se mostró invencible en 2004 y 2008, ganando todos sus partidos y mostrando una complicidad especial. En esta edición esta relación puede volver a dar sus frutos.



Lee Westwood
Uno de los líderes indiscutibles del equipo. Westwood ha rendido muy bien por parejas a lo largo de sus siete participaciones en la Ryder, aunque su récord en los individuales no haya estado a la misma altura. Su compacto juego largo se ve en ocasiones deslucido por su rendimiento en los greenes, lo que además le ha costado la victoria en numerosos majors. Ya en Celtic Manor demostró que sabe echarse el equipo a la espaldas y alentar a sus compañeros a sacar lo mejor de sí mismos. Aunque su rendimiento en las últimas semanas puede provocar dudas, su presencia en el equipo es toda una ventaja para José María Olazábal, que podrá emparejarlo con jugadores menos experimentados.



Justin Rose
El inglés ha pasado de no clasificarse para la última Ryder Cup a ser número cinco del mundo tras su gran actuación en el pasado Tour Championship. Solo una participación en el equipo europeo que se saldó con tres victorias y una derrota, incluyendo una enorme actuación frente a Phil Mickelson en los partidos individuales. Rose llega a Medinah en el mejor momento de su carrera, habiendo ganado cuatro torneos del PGA Tour en las últimas tres temporadas y rindiendo a gran nivel en los majors. Fue pareja de Ian Poulter en 2008.



Graeme McDowell
El héroe de Celtic Manor. Cuando G-Mac está bajo presión siempre se las apaña para embocar el putt decisivo y está llamado a ser un líder indiscutible en este equipo. No ha conseguido ganar este año pero ha estado siempre arriba en las citas importantes, es decir, los majors. Finalizó segundo en el U.S. Open, quinto en el Open Championship y entre los doce primeros en Masters y PGA Championship. G-Mac siempre vuelve cuando la ocasión lo merece, y esta semana en Medinah se requerirá de su mejor forma. La que llevó a los estadounidenses a titular las crónicas posteriores a Celtic Manor como “¡Otro ataque de G-Mac!”.

Paul Lawrie
El escocés debutó en la Ryder en 1999 y ahora, a sus 43 años, ha vuelto a la competición realizando la mejor temporada de su carrera. Visto como uno de los puntos más débiles del combinado europeo, Lawrie ganó tres partidos en su debut en el equipo, perdiendo solo uno y empatando otro. Pocos argumento se pueden poner en su contra tras realizar diez top10 y sumar dos victorias esta temporada. Será el jugador más veterano del equipo de José María Olazábal, lo que puede ser un contraste perfecto para la juventud del único debutante europeo: Nicolas Colsaerts.

Deja un comentario

Si estás registrado, la publicación de tus comentarios será instantánea. Asegúrate de escribir correctamente tanto tu nombre de usuario como la dirección de correo electrónico que incluiste durante el registro.
Si no estás registrado, tus comentarios quedarán pendientes de moderación. Regístrate aquí.

Comentario: