Ni el último ganador del Open Championship, ni el líder de la FedEx Cup, ni el último adolescente en ganar en el PGA Tour en los últimos 80 años. A pesar de los nombres importantes que llegaron al TPC de San Antonio en busca de hacer un buen papel a apenas dos semanas del Masters de Augusta, la parte alta de la clasificación tras una primera jornada incompleta en el Valero Texas Open nos deja a nombres como Pat Perez, Dany Lee y Andrew Loupe, todos ellos colíderes con un resultado de -4.
Del trío destacado, solo Lee y Perez pudieron acabar sus vueltas con 68 golpes mientras que Loupe marcha -4 a falta de 7 hoyos para el estadounidense, que fue uno de los afectados por las dos horas y media de retraso que sufrió esta primera jornada por culpa de la niebla. Esto provocó que un total de 45 jugadores tengan que volver hoy al campo a las 8 de la mañana, hora local, para completar sus primeros 18 hoyos.
Fue una jornada rara en el recorrido del AT&T Oaks Course, donde el día comenzó frío y gris y acabó abriendo para dejar un sol y unas temperaturas altas que desconcertaban a los propios jugadores. Valga como ejemplo Pat Perez, enfundado en cuatro capas de ropa al llegar a la cancha de prácticas y empapado en sudor en su sublime final de vuelta. El ganador del Bob Hope Classic de 2009 cerró su jueves con tres birdies consecutivos del 16 al 18 viniendo de hacer bogey al 15 y según afirma, los buenos resultados son siempre bienvenidos pero no es algo que le obsesione. Inmerso en plenos cambios de swing con su entrenador Joe Mayo, le preocupan más las sensaciones. «No pienso mucho en el resultado. Antes solía preocuparme mucho por ello pero ahora es diferente».
Tampoco le preocupa ni pasa por su cabeza el premio extra que conlleva la victoria esta semana como es una plaza en el Masters de Augusta. Él va a lo suyo, con esa táctica tan fructífera que suele ser ir centrado en cada momento sin pensar en el futuro. Así, ya lleva tres top10 este año, incluyendo un segundo puesto en Torrey Pines y marcha 32º en la FedEx Cup. «Siento más confianza que nunca con cómo le estoy pegando a la bola y dónde va a ir. Y si meto algún putt, siento que puedo hacer muy buenos resultados», sentenció.
Confianza. La misma clave para su compañero en el coliderato. Y es que Dany Lee ha tenido que pasar por su particular travesía en el desierto a comienzos del año hasta llegar a volver a sonreir en un campo de golf. Mientras los mejores del mundo competían en Doral en el WGC Cadillac Championship, el que fuera campeón del US Amateur en 2008 llegaba a Puerto Rico tras seis cortes fallados de manera consecutiva. «Dudaba de mí mismo y no me comprometía con cada golpe que daba». Todo cambió para él con ese segundo puesto obtenido esa semana, a modo de recordatorio de que el golf que tenía dentro, no se había esfumado por arte de magia. «Empecé a ser más positivo. Ahora creo en cada golpe y en mi juego. Creo en mí mismo y sé que puedo hacer esto», aseguraba el neozelandés.
La parte baja de la tabla nos deja nombres como un Phil Mickelson que firmó un 77 (+5) con un doble bogey y cinco bogeys, al triple campeón de este torneo Justin Leonard y al líder de la FedEx Cup Jimmy Walker empatados en la 121ª plaza con 76 (+4) o al último niño maravilla de Estados Unidos, Jordan Spieth, que antes de entregar su 75 (+3) cerró sus nueve primeros hoyos con seis bogeys y ningún birdie. Todos ellos deberán remontar posiciones hoy para estar presentes el fin de semana en este Valero Texas Open.
Deja un comentario