Son muchos los campos alrededor del mundo que cuentan con excelentes cuidados: calles inmaculadas, greenes como el cristal, bunkers de arena fina o un rough espeso y justo. Ninguno de ellos, sin embargo, es tan respetuoso con el medio ambiente como el Machrihanish Dunes Golf Club, un recorrido situado al sur de Escocia que cuenta, entre sus empleados, a nada menos que cuarenta ovejas negras. Sí, han leído bien, ovejas. Ellas se encargan de que ninguna hebra crezca más de la cuenta.
“Mediante el uso de estos ‘cortadores de césped naturales’ en el rough somos capaces de mantener muchas especies protegidas de orquídeas que crecen en esta zona”, ha declarado David Southworth, propietario del campo. “El beneficio añadido es que los visitantes pueden disfrutar de estos peculiares compañeros de partido”.
No es de extrañar que el recorrido, que fue diseñado sobre las dunas originales del terreno, haya obtenido numerosos premios medioambientales. En el siguiente vídeo podéis ver a estos curiosos empleados trabajando duro por el campo. Probablemente sean las ovejas más felices de toda Escocia.
Deja un comentario