Se ha marchado 2011 y llega 2012 cargado de titulares y de expectativas. Se va 2011 con grandes titulares y protagonistas de relumbrón en el plano internacional, desde Luke Donald y Yani Tseng (o Tseng y Donald, que tanto da), dominadores en los ránkings, a los ganadores de los majors (Schwartzel, McIlroy, Clarke y Bradley) pasando por un Tiger Woods resucitado (tenéis artículos sobre todos ellos en la magnífica serie que está elaborando Enrique Soto), pero en esta época de balance conviene echar un vistazo al año que nos deja y al año que llega en clave española. Empezamos por las peores noticias que nos dejó 2011.
El pasado 7 de mayo de 2011 falleció Seve Ballesteros a consecuencia de un tumor cerebral contra el que luchó durante dos años y medio. La pérdida del mejor jugador de la historia de nuestro país fue, con mucho, la peor noticia que nos dejó el año pasado.
Diez días después de la marcha de Seve llegaba otro duro golpe para el golf español con la noticia de que Francia organizará la Ryder Cup 2018. Aunque la decisión del European Tour de decantarse por la candidatura francesa no sorprendiera, no por ello fue menos dolorosa para una familia del golf español unida en el respaldo a la sólida candidatura de Madrid.
El conflicto entre los campos privados de Madrid y alrededores y la Federación de Golf de Madrid (extrapolable a situaciones parecidas que se dan en otros lugares) ha provocado la paralización del proyecto que la FGM quería poner en marcha en Algete, con campo de 18 hoyos, cancha de prácticas y zona de entrenamiento de alto nivel. La perspectiva cortoplacista provocada por la justificación de balances y cuentas de resultados anuales ha trabado una iniciativa que a buen seguro se convertiría en uno de los principales generadores de licencias de Madrid y alrededores (y de potenciales clientes para los campos de naturaleza comercial).
Por primera vez en muchos años, 2011 registró un leve descenso en el número de licencias y, sobre todo, un cambio de tendencia que preocupa. La RFEG y las territoriales no han tardado en poner en marcha varias iniciativas (golf en los colegios, golf en la calle, bautismos de golf, etc) para poner coto a esta caída y habrá que ver qué sucede en un 2012 que se prevé duro en el plano económico.
Mucho se esperaba del golf femenino español en 2011, pero acaba el año sin victorias y solo las “americanas” han aportado solidez y resultados. En el circuito europeo, exceptuando las incursiones de Azahara Muñoz (segunda en Irlanda y miembro del equipo ganador de la Solheim) el tono general ha sido gris y propio de un año de transición (con destellos puntuales de Tania Elósegui, Carlota Ciganda, Carmen Alonso y Marina Arruti). Aun así, la calidad que atesoran las nuestras nos hace ser optimistas de cara al año que viene.
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