La escuela de clasificación no se está disputando solo para acceder al PGA Tour. El LPGA Tour también organiza cada año su propia escuela para acceder al circuito profesional estadounidense femenino, aunque funciona de forma distinta.
En este circuito hay tres fases de clasificación, y para acceder a la primera de ellas hay que ser profesional o amateur con menos de hándicap 4 demostrable en un campo de 6.200 yardas (o más) y tener 18 años cumplidos. Una vez superadas las dos primeras cribas, la final se disputa en Daytona Beach (Florida) durante cinco días y de las 140 participantes se clasificarán para jugar el LPGA Tour solo las 40 primeras (empates incluidos), aunque con distintas opciones para acceder a los torneos dependiendo de su posición final.
Carlota Ciganda y Elisa Serramiá, las españolas que disputan este año la final y que ya están disputando la segunda vuelta, buscan quedar entre las veinte primeras para obtener plenos derechos de cara al año que viene y planear su calendario con cierta libertad, pero la competencia es enorme y grandes promesas del golf femenino se han dado cita en la gran final. Merece la pena no perder de vista algunos nombres porque podrían conseguir victorias durante todo el año que viene.
Birdie Kim es nada menos que una ganadora de U.S. Open, hazaña que consiguió en el Cherry Hills Country Club en el año 2005. No ha exhibido su mejor juego durante 2011 y solo ha conseguido pasar solo dos cortes en once torneos, pero tiene calidad de sobra como para encadenar dos grandes días de golf. Si se mantiene con opciones (terminó uno arriba la primera jornada) hasta el fin de semana es una seria candidata a llevarse la victoria.
Izzy Beisiegel consiguió clasificarse el pasado mayo para jugar el Canadian Tour (circuito masculino, todo sea dicho) a través de su escuela, lo que indica que ya tiene experiencia en este tipo de pruebas y que además, sabe aguantar la presión. Terminó ayer con uno bajo el par y sería toda una sorpresa que no consiguiera quedar entre las veinte mejores.
Danielle Kang es una de las grandes esperanzas del golf femenino americano. De ascendencia asiática pero nacida en California, ha conseguido ganar en nada menos que dos U.S. Women’s Amateur. Se acaba de hacer profesional para intentar clasificarse para el LPGA Tour y su trayectoria como aficionada es impecable. Capaz de lo mejor.
Victoria Tanco representa la revolución del golf argentino. Ha sido jugadora del año junior en Estados Unidos en 2008 y 2009, además de recibir varios galardones en su país natal. Este año ganó el Women’s Western Amateur en junio y consiguió pasar el corte en el U.S. Women’s Open un mes después. No ha empezado con buen pie y ha firmado una vuelta de dos sobre el par, pero seguramente reaccione a lo largo de la semana.
Ginger Howard quiere convertirse en la quinta golfista de raza negra en la historia del LPGA Tour. Una vuelta de dos bajo par en la primera jornada le coloca en buena disposición de conseguirlo. Solo tiene 17 años, pero se muestra muy ambiciosa y confiada en su juego. Aunque nos estemos anticipando, si ganara en el LPGA Tour se convertiría en la primera jugadora de esta raza en conseguirlo. Representa más que ninguna otra a las jóvenes valores que buscan su oportunidad en el circuito, ya que juega esta semana gracias a una exención que le ha dado el circuito (la edad mínima para competir es de 18 años).
Estas son algunas de las jugadoras a las que se enfrentarán Carlota y Elisa esta semana, pero son las únicas. Jugadoras asiáticas como Mitsuki Katahira (Japón) o Min Seo Kwak (Corea del Sur) también buscarán su sitio entre las mejores, ya que durante los últimos años lo mejor del golf femenino, como los Reyes Magos, llega de Oriente.
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