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Zona Pro

Las novatadas las hacen los novatos en el PGA Tour

Carlos Palomo | 13 de enero de 2013

El término novato tiene un halo peyorativo. No es difícil encontrar muchos aspectos de la sociedad en los que aquellos que se incorporan a un nuevo conjunto tienen que pagar el peaje de una manera u otra de ser unos recién llegados en favor de los que llevan más tiempo en el mismo lugar. En el PGA Tour, está ocurriendo todo lo contrario: los que llevan la batuta en el Sony Open de Hawai son dos nuevas incorporaciones. Y es que tras tres jornadas, Russel Henley y Scott Langley han cambiado el concepto de novatada para asumir el liderato compartido en el torneo.

Ambos saldrán en el partido estelar empatados con -17 y serán los favoritos a la victoria en el que es su primer torneo del circuito americano como miembros del mismo. La historia es bonita: dos buenos amigos que hace un año jugaban el Hooters y el Web.com Tour y que un año después pelearán por los 990.000 dólares que se otorga al vencedor en Waialae Country Club.

«Hace un mes, después de que Scott hubiera acabado la q-school le llevé al aeropuerto. Estábamos comiendo y le comenté lo increíble que era haber llegado al PGA Tour. Es como un sueño. Muy raro. Es como si no estuviera despierto. Probablemente, las apuestas sobre mí de Las Vegas no serían muy buenas, así que espero que alguien apostara por mí y pueda hacer que gane mucho dinero», reflexionaba Langley en rueda de prensa tras acabar la jornada.

Minutos después de su intervención ante los medios de comunicación, el jugador se daba cuenta que había dejado olvidadas sus gafas de sol en la mesa de la sala de prensa. Al volver, se encontró a Henley en la silla en la que él había estado sentado minutos antes. Su amigo bromeó: «menudo rookie».

La igualdad ha sido una constante entre ambos durante todo el torneo. Langley se hizo con el liderato en solitario en la primera jornada y Henley hacía lo propio en la segunda. Ayer sábado, tras entregar un 65 (-5) y un 67 (-3) respectivamente, asumieron una ventaja de tres golpes respecto al sudafricano Tim Clark y su -14 total y de cuatro sobre el australiano Scott Gardiner y el americano Charles Howell III. «Seguro que no van a estar intimidados. Va a ser divertido verles jugar. Hay muchos jóvenes apareciendo estos días y están preparados para hacerlo bien desde el principio, así que va a ser una bonita batalla», aseguraba Clark.

Tan bonita como cruel. El que gane, conseguirá dos años de exención en el PGA Tour y una invitación al Masters de Augusta, algo probablemente fuera de las expectativas de ambos hace apenas una semana. El otro, deberá seguir intentándolo semana tras semana y ya sabemos que la competencia es feroz en el circuito americano. Aún así, la experiencia que habrán adquirido cuando acabe el torneo será algo impagable, como sostenía Henley. «Gane o no el torneo, va a ser una semana de éxito. Obviamente estoy jugando a un gran nivel y siento como que puedo competir aquí. Y creo que cuando coja definitivamente ese nivel de confianza, voy a tener opciones. Es un año largo y pase lo que pase el domingo, voy a aprender de ello».

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