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Zona Pro

Larrazábal brilla en el día de Woods y McIlroy

Enrique Soto | 17 de enero de 2013

Toda la atención en Abu Dhabi estaba puesta en el partido que conformaban Tiger Woods, Rory McIlroy y Martin Kaymer. Mientras que Woods iniciaba una temporada en la que aspira a ganar por lo menos un major, el número uno venía de dominar cada prueba en la que participó a finales de 2012, además de estrenar palos nuevos. ¿Qué sucedió? Pues que el mejor de los tres fue Kaymer, silencioso, concentrado y libre de la atención mediática durante los últimos días. Agarrándose a la confianza que le dio el último putt para ganar la pasada Ryder, el alemán llevó a cabo una sólida vuelta de 71 impactos (menos uno), que se vio frenada en alguna que otra oportunidad de birdie fallida. Tiger firmó el par y McIlroy mas tres.

Poco les fue bien a ambos. El viento sopló a través del Abu Dhabi Golf Course complicando sobremanera el jugar desde las calles, estrechas y firmes esta semana. Un rough alto tampoco ayudó a que los resultados fueran bajos. “He intentado jugar bajo par de alguna forma”, declaró Tiger al finalizar. “El recorrido es duro. Estas calles son muy pequeñas y parece que el viento sopla en contra en cada hoyo. Es duro coger greenes, también. No va a haber muchos jugadores con grandes tarjetas. Es un tipo de día en que hay que aguantar y esperar a los siguientes”. El número dos tampoco estuvo muy fino con su swing. Su primer golpe del día fue un drive que pegó pesado y que no llegó a la calle por 30 metros. Cuatro bogeys y cuatro birdies le dejaron al par en el día, tres golpes por delante de McIlroy.

El norirlandés tuvo serios problemas para controlar la bola en su estreno con Nike Golf. Mientras que con los wedges en la mano se mostró certero y demostró que sigue manteniendo un gran toque desde la arena, Rory se mostró vulnerable en uno de sus puntos más fuertes: el driver. Solo cogió cinco calles en todo el día y promedió una distancia considerablemente menor a sus últimos torneos, quedando por detrás de Tiger en algunos hoyos. “Estoy muy feliz por cómo volaba la bola en el aire, con los hierros y los wedges”, declaró el número 1 del mundo. “No estuve muy cómodo desde el tee pero porque no sentía estar haciendo un buen swing. En general estoy muy contento, solo necesito trabajar en un par de cosas. Estoy todavía en un periodo algo experimental y espero poder trabajar en el material después de este torneo. Aún así siento que si hago mejor el swing puedo jugar buenas vueltas aquí”. Dos doble bogeys en su tarjeta en los hoyos 3 y 15 y un bogey más en el 8 le hicieron terminar con 75 impactos, en una vuelta que por primera vez en mucho tiempo solo tuvo dos birdies.

A pesar de toda la atención acaparada por ambos, las cámaras no tardaron en enfocar a Pablo Larrazábal, que cuando sopla el viento sonríe y se pone a trabajar. El español ha estado insistido mucho en su preparación física este invierno y parece estar encontrando las primeras recompensas al esfuerzo realizado. Cinco birdies en su tarjeta por tan solo un bogey le hicieron terminar con 68 golpes (menos cuatro), dejándole provisionalmente segundo clasificado del Abu Dhabi HSBC Golf Championship. Empatado con Thorbjorn Olesen y a solo un golpe de Jamie Donaldson y Justin Rose, Pablo comienza muy fuerte un año en el que espera volver a reencontrarse con la victoria. “El campo está muy duro y estoy feliz por comenzar el año de esta forma”, declaró Larrazábal. “Mi gente en casa sabe que he trabajado mucho en invierno para estar en forma y cambiar un poco mi swing, y los resultados están llegando pronto. Para ser uno de los mejores tienes que tener un swing sólido y un poco más repetitivo. Es lo que he intentado hacer. He intentado cambiar un par de cosas para ser más consistente y parece que hoy funcionó, pero el golf es muy extraño, por lo que puede suceder lo contrario”.

Tendrá su oportunidad de rentabilizar todas las horas en el gimnasio esta semana, aunque la victoria se antoja una tarea ardua. Justin Rose llega pletórico a 2013 tras demostrarse a sí mismo que está destinado a grandes citas. Sus argumentos remueven todavía la memoria de los aficionados europeos, capaces de vibrar con aquel putt en el hoyo 17 de Medinah y el casi más impresionante birdie en el 18 para batir a Phil Mickelson. “Para ser honesto, no tuve la vuelta bajo control con mi juego largo”, comentó el inglés. «Creo que fue por el tipo de día, no era sencillo jugar cada golpe perfecto ahí fuera. Había que aceptar que ibas a cometer algunos errores y tampoco creo que vaya a haber vueltas libres de bogeys esta semana”.

Gonzalo Fernández-Castaño realizó también una gran vuelta de 70 golpes (menos dos), que le sitúan por ahora en novena posición. Alejandro Cañizares firmó 73 (mas uno), que le sitúa justo en el corte. Jorge Campillo terminó con un impacto más, al igual que Rafael Cabrera-Bello, mientras que Ignacio Garrido finalizó en mas tres, dejándose trabajo para la segunda jornada y conseguir superar el corte. José María Olazábal es 96º con mas cuatro y José Manuel Lara 110º con mas seis.

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