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Zona Pro

Larrazábal: “Puedo ocuparme de un jugador, no de cuatro”

Redacción | 28 de agosto de 2011

Pablo Larrazábal suma y sigue en el European Tour y ya está decimoprimero en la Race to Dubai y octagésimo octavo en el ránking mundial gracias a su segundo puesto en Escocia. Larrazábal volvió a morir matando, si se nos permite el símil, y fue de los pocos jugadores que no se reservó en ningún momento ni se conformó con no fallar en la jornada dominical del Johnnie Walker Championship que finalmente ha ganado el danés Thomas Björn. Sabedor de que solo podría alcanzar a Foster y Garrido, dos líderes que habían demostrado una solidez pétrea en las primeras jornadas, con agresividad, el barcelonés desplegó todo su arte y si llega a tener algo más de suerte con el putter el fin de semana se habría ahorrado el agónico desempate que finalmente se le ha escapado.

Para muestra, un botón: la bandera del 18 estaba en una plataforma que ya se la había jugado en el hoyo 72 y en el primer hoyo de playoff, y Pablo fue el único que lanzó un golpe por encima del trapo en el segundo hoyo del desempate para que la bola encontrara el hoyo con el retroceso. Por desgracia, su approach se fue largo, igual que el chip que intentó embocar para birdie y que le dejó el comprometido putt que finalmente le dejaría fuera del playoff. Al acabar la vuelta, Pablo se lamentaba de su escasa suerte en los greenes, pero afirmaba encontrarse muy satisfecho.

“Ayer fallé siete u ocho putts de menos de metro y medio, y si quieres ganar un torneo no puedes hacer eso. Y hoy he fallado otro en el segundo hoyo del playoff. Eso es todo, pateando mal no puedes ganar torneos”, afirmaba Pablo.

“Esta no era mi semana. Luchamos mucho para estar en el playoff y me alegro de haberlo disputado, pero no he estado fino con el putt para ganar”, agregaba el barcelonés.

Además, la situación en Gleneagles, con el playoff a cinco bandas, no se parecía en nada al cara a cara que libró con Sergio García en Münich.

“La última vez fue un match-play. Puedo ocuparme de un jugador, pero no de cuatro. Este no era un playoff al uso. Y además, si haces bogey en un par 5, normal que te vayas a casa”.

Aun así, Pablo Larrazábal sacaba una lectura positiva de su segundo puesto.

“No puedes enfadarte por quedar segundo. Si quedo segundo en todos los torneos que juegue desde aquí hasta el final de la temporada, seré número uno del mundo. Por lo tanto, hay que aceptarlo”.

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