Es solo el primer torneo del año en el PGA Tour, pero ya nos ha regalado una apasionante última jornada. O al menos eso se deduce tras echar un vistazo a los nombres que ocupan las primeras posiciones de la tabla en el Hyundai Tournament of Champions, escenario prolífico en birdies y en ataques fulgurantes a bandera en sus cuatro pares 5. Podría haber surgido cualquiera en el Plantation Course de Kapalua, pero esta semana lo hicieron varios nombres que aspiran a dejar algo importante en el recuerdo a lo largo de 2014. Más que un torneo, nos están dando un adelanto de lo que se espera de ellos en las grandes citas.
Zach Johnson, líder de la tercera jornada, no supo mantener el acierto que le llevó a firmar una vuelta de menos siete el domingo. Solo un birdie en el 5 en su tarjeta, unido a dos bogeys en el 14 y el 16, le hicieron caer hasta el menos doce y abrir la puerta a tres jugadores hambrientos de títulos. El primero es un chico que batió récords de precocidad en el 2013, convirtiéndose en el ganador más joven del circuito de la historia reciente, el rookie del año. De no tener tarjeta en enero a luchar con los mejores en tan solo unos meses. Lo que de verdad impresiona de Jordan Spieth no es un juego largo tan consistente como el de lo más veteranos, sino la capacidad que está demostrando para digerir el éxito; o como bien dijo Tucídides hace unos miles de años: “De todas las manifestaciones de poder, la moderación es la que más impresiona a los hombres”.
Firmó tres birdies y un bogey en sus nueve primeros hoyos, siguiendo con otros dos aciertos en los nueve segundos. Jordan llegó hasta los 68 impactos y alcanzó el menos catorce en la tabla, que a la postre sería el liderato del torneo. “Es una nueva posición para mí”, dijo el chico de veinte años. “Nunca he dormido siendo el líder tras 54 hoyos. Estoy emocionado por ello y va a ser divertido mañana, jugando con Webb por tercera vez esta semana”. Para él puede serlo y, aunque para cualquier otro se trataría de un peldaño más en la escala de aprendizaje de la élite, Spieth parece tenerlo ya todo asimilado. Han sido meses de triunfos, top 10, Presidents Cup y halagos, pero la revelación del 2013 aún no ha finalizado. El joven quiere seguir escribiendo historia, convirtiéndose en el más precoz en ganar en Kapalua (Tiger lo consiguió con veintiún años).
Junto a él tendrá a un jugador con un motivo más para creer en sí mismo. Paul Tesori, caddie de Webb Simpson, se encuentra en el hospital debido a unos problemas en el parto de su hijo, Isaiah. Con más de doce horas de vuelo de por medio, el ganador de un US Open ha decidido quedarse en Kapalua junto a Ted Scott, caddie de Bubba Watson y el suyo esta semana. “Creo que estábamos ahí fuera jugando por él”, declaró. “Paul necesita ver algo desde el hospital. Han sido unos días largos, por lo que espero que le demos algo bueno que ver por televisión. Ha sido duro. Estaba pensando mucho en él”. Webb arrancó con un birdie en el 5 y un bogey en el 7, para luego comenzar la verdadera carrera hacia el liderato: cinco aciertos entre el 9 y el 16. Mañana contará con una motivación poderosa, la de ganar por alguien que no está cerca.
El último en unirse a esta temprana batalla en el PGA Tour fue Dustin Johnson, campeón defensor y perfecto soldado para combatir en las anchas calles del Plantation Course. Ni un par de errores en su tarjeta le impidieron igualar el resultado de Spieth, gracias a un eagle y cuatro birdies. El bombardero se ha situado en una posición que conoce muy bien y busca sumar su segundo triunfo de la temporada. Zach Johnson esperará una oportunidad desde el menos doce, mientras que Gary Woodland, Jason Dufner, Brandt Snedeker y Kevin Streelman lo harán desde el menos once.
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