Todos los amantes del golf sabemos que es este un deporte loco en el que en cuestión de minutos los jugadores, amaters y profesionales, son capaces de mostrar su peor y su mejor cara. A largo plazo ocurre lo mismo. En la historia de la élite del golf hemos visto cómo ascendían a los altares jugadores que acababan perdiéndose en el olvido meses después de ser encumbrados a lo más alto.
Este viernes, en el Children’s Miracle Network Hospitals Classic, vivimos el resurgimiento (o el intento) de dos jugadores que años atrás estaban defendiendo sus respectivos colores en la Ryder Cup pero que en las últimas temporadas han ido cayendo poco a poco por culpa de un nivel de juego escasamente competitivo. Hablamos de Henrik Stenson (175 del ranking mundial) y Justin Leonard (281 del ranking mundial).
Con un acumulado de -12, ambos comparten liderato junto a Bio Kim en el último torneo del PGA Tour que se celebra en los campos Magnolia Disney y Palm Course. El más destacado de ellos durante la segunda jornada fue Leonard, que tras un “divertido y fácil” día, según palabras del jugador, firmó un 63 (-9), su tarjeta más baja de lo que va de año. Al trío le sigue de cerca el australiano Nick O’Hern, a dos golpes con -10.
No hay que olvidar que el Children’s Miracle tiene mucha importancia en el futuro de los profesionales, ya que después de éste, sólo mantendrán su tarjeta aquellos que acaben dentro del top 125 de la lista de ganancias de la temporada 2011 del PGA Tour. De los tres líderes, Leonard tiene asegurado como jugador del circuito americano hasta 2012 y Stenson hasta el 2014 por su victoria en el The Players de 2009.
Sin embargo, la situación es diferente para Kim, quien ocupa actualmente el puesto nº 168, algo que le obliga a acabar primero o segundo si quiere evitar la temida escuela de clasificación. Tras una primera vuelta de 67 (-5), tras ocho birdies y un bogey durante la jornada de corte, se sitúa con opciones. Si finalmente la historia de esta semana no acaba con final feliz, el coreano no se preocupa. “No temo a la escuela porque sólo tengo 21 años así que tengo mucho tiempo y muchos torneos para demostrar mi potencial”.
Stenson firmó un -8, su mejor tarjeta en su historia en el PGA Tour, superando los registros que empleó para imponerse en el The Players dos años atrás. “Evidentemente, prefiero el 66 de Sawgrass a éste 64, pero estoy encantado con este resultado”. Cuatro birdies adornaban su tarjeta en los nueve primeros. En la segunda vuelta, el parcial también era de -4, con un eagle en el 14 gracias a un putt de 12 metros.
La situación de Leonard es curiosa, ya que el propio jugador, en el 180º de la lista de ganancias, llegó a no ser consciente de si tenía exención para el PGA Tour 2012 y por lo tanto podía disfrutar de plenos derechos el año que viene sin la necesidad de acabar entre los 125 primeros.
“Llamé al PGA Tour hace un par de meses para preguntarles por mi status. Estoy exento para el año que viene, así que no tengo presión en ese sentido. No sé a través de qué, pero estoy exento. Yo también me preguntaba durante la llamada por qué razón estaba exento”.
Después de que el PGA Tour hiciera sus cálculos, llamadas y consultas, llegó la clave. Su victoria en el The Open del 1997 le dio una exención de 10 años. Además, a partir de 2003, el circuito empezó a añadir a esos 10 años las exenciones por cada victoria lograda, algo que Leonard ha conseguido después de la temporada 2003 y que por lo tanto le permite disputar el tour americano en 2012.
Ahora el objetivo es clasificarse para un torneo de 2012 al que no tiene derecho: el torneo de campeones Hyundai en Hawai, una cita en la que sí estarán presentes los dos jugadores que se están disputando el número 1 de la lista de ganancias del PGA Tour, Webb Simpson (69 )y Luke Donald (71), se encuentran empatados con -7, a cinco golpes de los líderes.
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