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La primera reacción

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Enrique Soto | 02 de diciembre de 2012

Fue la primera de las cuatro jornadas disputadas en la que, por fin, los jugadores no restaron tantos golpes a los recorridos del PGA West. El ritmo hasta ahora era frenético y exasperante, donde una vuelta de dos bajo par mermaba considerablemente las opciones de entrar al PGA Tour. El líder Meen Whee Kim llevaba una media de cinco bajo par por día, al igual que Robert Karlsson, segundo clasificado. La exigencia era tan grande que el 25º en la tabla (último puesto que otorga la tarjeta) se situaba en diez bajo par. Al cuarto día la situación se normalizó y Rafael Cabrera-Bello aprovechó la oportunidad con una de las mejores vueltas en el Nicklaus Tournament Course.

Rafa frenó la cadena de bogeys que tanto le había limitado en días anteriores, cometiendo solo uno que, sumado a siete birdies, le hizo terminar con un resultado de 66 golpes, seis bajo el par. Su ascenso ha sido meteórico, pasando de la 120ª posición a la 69ª y lo que es más importante: está a cinco impactos de los 25 primeros. Su rendimiento durante los tres primeros días todavía le deja en una situación complicada pero tras esta tarjeta puede salir reforzado. Todavía hay alguna esperanza de llegar al PGA Tour.

Mucho peor lo pasó en el campo Gonzalo Fernández-Castaño, que necesitaba de una reacción similar a de su compatriota. Unos nueve primeros hoyos malos, en los que no consiguió birdies y cometió dos bogeys, le dejaron contra las cuerdas de cara a los segundos. Fue entonces cuando Gonzalo tuvo que forzar la maquinaria y terminó tirando la toalla. Un doble bogey al 10 fue la gota que colmó el vaso y un triple bogey en el par 5 del hoyo 15 fue la sentencia. Finalizó con sus esperanzas en la escuela con un resultado de 81 golpes (nueve arriba). La dureza de esta competición se vio reflejada en el madrileño, que a pesar de ser el número 33 del mundo se vio bloqueado por la trampa que a veces esconde la Q-School: una mala vuelta y la presión comienza a bloquear los músculos.

El liderato de la prueba está ahora en manos de Dong-hwan Lee, que entregó una tarjeta con ocho bajo par en el Stadium Course para alcanzar un global de menos diecinueve. Edward Loar le sigue de cerca, a tan solo un golpe, tras realizar 71 golpes y se encuentra empatado en segunda posición con Meen Whee Kim, Vaugh Taylor y Richard H. Lee. Entre algunos de los nombres ilustres en esta final se encuentra Heath Slocum, 10º con menos quince; Robert Karlsson, 17º con menos catorce; Camilo Villegas, 20º con menos trece o Lenn Mattiace, 38º con menos diez.

La situación sigue siendo muy complicada para Rafa –a falta tan solo de dos jornadas– pero ahora sabe que, dentro del caos que se avecina, tiene en gran medida en sus manos el conseguir la tarjeta del PGA Tour.

Resultados completos