“Enhorabuena Bryce por la victoria en un playoff que ha durado lo mismo que mis cuatro matrimonios”. Así felicitaba John Daly a su paisano Bryce Molder después de que éste consiguiera su primera victoria en el PGA Tour en el Frys.com Open tras seis hoyos de playoff frente a Briny Baird.
La de ayer fue una noche atípica en CordeValle Golf Club. Una noche de largos desempates y perritos calientes. Comenzaba con Briny Baird liderando la clasificación con –13 y dos golpes de ventaja respecto a Ernie Els y Paul Casey, dos jugadores que a priori, por nombre y trayectoria, podían parecer más favoritos que el propio líder.
Molder partía con -10 al subirse al tee del 1 y poco a poco, sin hacer ruido, fue haciendo el trabajo necesario para acercarse cada vez más a lo más alto de la tabla. Con birdies en los hoyos 2 y 5, se ponía segundo empatado con Bud Cauley y Ernie Els con -12 mientras que Baird llegaba al -14.
Baird llegó a atesorar una ventaja de 3 golpes que se esfumó con un bogey en el hoyo 6. A esas alturas, se veía obligado a dejar subir al cajón de líder a Els y Cauley pero en el 8, volvía a respirar y con un putt de birdie de 10 metros volvía a liderar en solitario.
A estas alturas, Tiger Woods robaba algo de protagonismo a los que luchaban por la victoria al acabar su participación en el Frys.com Open con un 68 para un -7 total que le acabaría dando un trigésimo puesto. En su noveno torneo de 2011, año en el que ha tenido que enfrentarse a una lesión en su rodilla izquierda, Tiger fue capaz de hacer tres vueltas en los 60 por primera vez en más de un año en el PGA Tour.
Después de atender a los medios y explicar el incidente del hoyo 7, en cuyo green un espectador, que posteriormente detenido por la policía, lanzó un perrito caliente a Woods, la acción se volvía a trasladar a los hoyos de CordeValle Golf Club. Concretamente al hoyo 14, donde Bryce Molder asumía el liderato con -16 tras seis birdies a falta de cuatro hoyos. Poco a poco, sin hacer ruido, el que fuera jugador universitario de la temporada 2000-2001 se situaba como la referencia del torneo.
En el hoyo 18, lideraba con un golpe de ventaja respecto a Baird pero en un minuto, ese golpe no solo se esfumó sino que era lo que de repente le separaba a él del primer puesto. Baird embocaba su putt de eagle en el 17 en lo que parecía el golpe definitivo al torneo. Pero lo bueno que tienen las noches atípicas es que en ellas puede ocurrir de todo, como un birdie final de Molder que servía para llevarle a un posterior playoff junto a Baird.
Mención especial merece el joven Bud Cauley, que dejó la universidad de Alabama para pasarse a profesional meses atrás y parece que va a evitar ir a la escuela tras colocarse el 117 de la lista de ganancias con el tercer puesto (-15) cosechado ayer.
Acabados los 72 hoyos regulares, en el tee del 17 dos jugadores esperaban su oportunidad. Baird, 348 torneos en el PGA Tour, cero victorias. Molder, 132 torneos en el PGA Tour, cero victorias. Se sabía que uno de ellos pondría fin a esa sequía pero no se sospechaba que la espera duraría tanto.
Ambos acabarían recorriendo tres veces la dupla de hoyos 17-18 combinando birdies y pares hasta que Molder embocó su putt de birdie de dos metros en el sexto hoyo de desempate.
Era la decimoséptima vez que el PGA Tour 2011 ponía el colofón a un torneo en forma de playoff, batiéndose así un record vigente desde 1970. A los amantes de las estadísticas les diremos que no, que seis hoyos no es ni de lejos el playoff más largo de la historia del PGA Tour, ya que en 1949, Cary Middlecoff y Lloyd Mangrum llegaron a jugar 11 hoyos de desempate en el Motor City Open, donde finalmente ambos fueron nombrados co-ganadores.
Aunque no sea en el playoff más largo de la historia, la victoria de ayer de Bryce Molder será recordada durante mucho tiempo. A partir de ahora, cuando hablemos de este profesional de 32 años no será para mencionar que nació sin el músculo pectoral izquierdo ni del síndrome de Poland (su mano izquierda era mucho más pequeña que la derecha). A partir de ahora, Bryce Molder es y será para siempre todo un ganador por méritos propios en el siempre difícil PGA Tour.
Deja un comentario