El quinto grande de Phil Mickelson ha eclipsado el resto de torneos profesionales que se disputaron la semana pasada. Uno de ellos encumbró a la mejor jugadora española en lo que llevamos de año: Beatriz Recari. No es la que más expectativas levantaba hace unos meses, pero la navarra ha encontrado un método para dar forma a todas sus ambiciones. En Ohio consiguió su segunda victoria en el LPGA Tour en los últimos unos meses (tercera de su carrera), algo que en 2013 solo han conseguido Inbee Park y Stacy Lewis (números uno y dos del mundo, respectivamente).
Beatriz es ya la mejor clasificada de nuestro país en el Rolex Ranking, ascendiendo hasta la decimoctava posición, y se ha asegurado su presencia en el equipo europeo de la Solheim Cup. Pero detrás de los resultados yace una forma de trabajar silenciosa y constante, y que ni mucho menos le sirvió en el corto plazo. Fueron tres años los que compitió sin victorias en Estados Unidos. Hoy, estas son sus estadísticas en el circuito más exigente del mundo:
– Sexta en la lista de ganancias
– Decimonovena en precisión desde el tee de salida (78% de calles)
– Vigésimo segunda en greenes en regulación (71%)
– Decimosexta en media de putts (29,16)
– Séptima en recuperaciones desde el bunker (60%)
– Novena en media de golpes (70,455)
– Cuarta en la carrera por ser nombrada Rolex Player of the Year
Cada uno de estos puntos está comenzando a meter a la navarra entre las primeras en todos los torneos que disputa y, en ciertas semanas, le da opciones de victoria con las que no contaba en 2010, cuando venció en el CVS/Pharmacy LPGA Challenge. En el vídeo que os adjuntamos podéis ver algunas de los instantes finales del Marathon Classic, donde no solo tuvo que cerrar el torneo, sino enfrentarse a la favorita local, Paula Creamer.
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