La lista es ya interminable. Resulta muy complicado encontrar un jugador que a lo largo de la historia nos haya dejado más boquiabiertos que Phil Mickelson. A veces es un golpe a través de unos árboles, salvando el talud de un bunker o parando la bola en apenas un palmo de terreno desde un terreno en falso, pero siempre vuelve a atreverse una vez más. Nosotros ya intentamos recopilar las mejores obras de Phil a lo largo de su carrera y seguro que nos quedamos cortos. Tras la segunda jornada del Deutsche Bank Championship, podemos añadir algo más.
En el par 3 del hoyo 11 del TPC Boston, Phil se volvió a meter en problemas. Su bola reposaba en una ladera cuesta abajo y el palo debía de pasar a través de la hierba antes de hacer contacto. Cualquier otro no hubiera tenido más opciones que apuntar al centro del green. Eso, en el lenguaje del número tres del mundo, no existe. El resultado podéis verlo en el vídeo que os adjuntamos, ya que intentar describirlo es inútil. La magia de Mickelson.
1 comentario a “La magia de Phil”
Impresionante ¡Me ha dejado con la boca abierta!
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