Un jugador aficionado de 70 años, con cáncer y cataratas en su ojo izquierdo, ha conseguido un hoyo en uno en uno de los recorridos de St. Andrews. Joe McLaughlin embocó su bola en el par 3 del hoyo 5 del Jubilee Course mientras jugaba con un amigo, Dennis Leckie. “Usé un hierro 7 y me quedé mirando tras pegar el golpe. La bola desapareció. Estaba jugando fatal hasta ese momento”, declaró el protagonista de la hazaña.
El golpe tiene aún más mérito si tenemos en cuenta que Joe puede jugar gracias a una prótesis en su pierna izquierda y que recibe quimioterapia a diario, pero que además se negó a dejar de jugar después de sufrir un infarto. Como dijo Pete Dye: “El golfista apasionado jugaría en el monte Everest si alguien pusiera una bandera en la cumbre”, solo que en el caso de Joe puede que se quede corto.
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