La cuadra de Chubby Chandler se queda sin su mejor purasangre

Óscar Díaz | 22 de octubre de 2011

Bombazo inesperado en el mundo del márketing deportivo: el norirlandés Rory McIlroy, vigente campeón del US Open, ha prescindido de los servicios de su mánager Chubby Chandler y deja ISM, su agencia de representación de toda la vida, para incorporarse a la nómina de jugadores de la irlandesa Horizon Sports junto a su compatriota Graeme McDowell.

McIlroy informó a Chandler de su marcha una vez finalizado el PGA Grand Slam celebrado esta semana en Bermuda, y después de que ambos compartieran una semana de gira por China la semana anterior, junto a Lee Westwood, otro representado de Chandler, e Ian Poulter.

Abundan las teorías acerca de este repentino y sorprendente cambio de rumbo y ya hay quien apunta a la posible influencia de la danesa Caroline Wozniacki, tenista número 1 del mundo y pareja actual de Rory McIlroy. Además de este cambio, McIlroy ya indicó hace unos meses que pretendía incorporarse al PGA Tour e instalarse en Florida, algo que choca frontalmente con lo manifestado por el norirlandés hace apenas unos meses cuando descartó esa misma opción.

Por otro lado, la presencia de un amplio plantel de estrellas en las filas de ISM (Chandler también representa a Westwood, Schwartzel, Clarke y Oosthuizen, entre otros) puede haber decidido a McIlroy a buscar su propio destino en una agencia de menor entidad pero que centraría todos sus esfuerzos en comercializar la imagen de los dos “Macs” norirlandeses, McIlroy y McDowell, campeones de los dos últimos US Open.

De momento, tanto ISM como el nuevo equipo de relaciones públicas de McIlroy han hecho circular declaraciones asépticas en las que se desean lo mejor para el futuro, pero es probable que el tono de los comentarios entre bastidores sea muy distinto dada la entidad de este sorprendente cambio de tercio, que ha eclipsado al divorcio entre Tiger e IMG de esta misma temporada. Para muestra un botón: ayer, Lee Westwood escribió esto al respecto en su Tweeter: “Bizarre decission!”. Queda todo dicho.