La Copa del Mundo de Golf, torneo señero que tendrá lugar a finales de noviembre en el espectacular Royal Melbourne Golf Club diseñado por Alister Mackenzie, va a sufrir una profunda reforma para convertirse en un ensayo previo a la competición de los Juegos Olímpicos de Río, donde el golf volverá al programa olímpico después de casi cien años de ausencia.
Jugada por primera vez en 1953, la Copa del Mundo es uno de los torneos por equipos más prestigiosos y hasta la fecha congregaba a 28 combinados que acudían por el honor de defender los colores de su país. Entre sus campeones se encuentran jugadores de la talla de Sam Snead, Ben Hogan, Jack Nicklaus, Arnold Palmer, Lee Trevino, Nick Faldo, Seve Ballesteros, Bernhard Langer, Tiger Woods, Ernie Els y Colin Montgomerie y en la última prueba, disputada en Mission Hills en 2011, se hicieron con el título los estadounidenses Gary Woodland y Matt Kuchar.
Lo más llamativo de la edición de 2013 es el cambio radical en el enfoque del torneo, ya que se crea una competición individual stroke play a 72 hoyos a imagen del formato que se empleará en los Juegos Olímpicos. Seguirá disputándose la competición por equipos, pero su bolsa de premios será de un millón de dólares (mientras que el torneo individual contará con ocho millones de dotación) y pierde protagonismo con respecto a la prueba individual, que otorgará puntos para el ranking mundial.
En cuanto a la clasificación para el torneo, se utilizará el mismo sistema que en los Juegos Olímpicos de Río y participarán 60 jugadores siguiendo los criterios que explicamos a continuación.
• Todos los jugadores del top 15 del ranking mundial están clasificados automáticamente para el torneo, aunque no puede haber más de cuatro jugadores de un mismo país (y solo los dos primeros de un país formarían equipo para la competición colectiva).
• Más allá del top 15, acceden al torneo un máximo de dos jugadores por país (para los países que ya no tengan dos o más jugadores entre los quince mejores) siguiendo el ranking mundial hasta completar el plantel de 60 jugadores. El país anfitrión cuenta con dos plazas aseguradas.
• A diferencia de lo que sucederá en los Juegos Olímpicos, Inglaterra, Escocia y Gales participarán con equipos separados en la Copa del Mundo (en los JJ. OO. solo puede participar Gran Bretaña). Se mantiene la tradición de la Copa del Mundo de unificar a los jugadores de Irlanda e Irlanda del Norte en un solo equipo.
• Se eliminan las previas regionales y el acceso se regirá exclusivamente por el ranking mundial. La referencia será el ranking publicado el 23 de septiembre de 2013, y los jugadores tendrán hasta el 4 de octubre para confirmar su participación.
A partir de estas premisas, nos hemos permitido realizar una simulación de los jugadores que estarían clasificados a día de hoy (y que adjuntamos al final del artículo). De ella se pueden sacar varias conclusiones.
• EE. UU. e Inglaterra contarían con cuatro representantes gracias a su control actual del ranking mundial, aunque Keegan Bradley (10º) y Steve Stricker (13º) quedarían fuera de la competición. Por supuesto, habrá que ver qué jugadores responden a la llamada de sus países y acuden a esta lucrativa competición.
• En la competición por equipos nos encontramos con duplas de lujo, como Woods/Mickelson, McIlroy/McDowell, Rose/Donald, Scott/Day, Schwartzel/Els o Stenson/Hanson. España estaría representada (a día de hoy) por Sergio García y Gonzalo Fernández-Castaño.
• A causa del nuevo método de acceso, la competición por equipos se reduce. En las ediciones anteriores participaban 28 conjuntos, mientras que según la simulación actual a la de este año acudirían únicamente 21 equipos y la clasificación se obtendría sumando los resultados de los dos miembros del equipo (pasan al olvido las jornadas de foursomes y fourballs). Contando con los jugadores presentes en la competición individual, habría 34 países representados.
• Con la eliminación de las previas regionales, decimos adiós a los países con menos tradición golfística que se clasificaban por méritos propios en esas cribas. Estos países no se limitaban a darle un toque exótico a la competición y cabe recordar el cuarto puesto de Holanda (clasificado en la previa europea y fuera del torneo por equipos este año) o el buen hacer del conjunto mexicano en 2011. Por un lado, la medida sirve para eliminar “ruido de fondo”, pero por otro se les cortan las alas a muchos jugadores de países alejados del foco golfístico, para quienes la Copa del Mundo era una de las pocas oportunidades que tenían de competir contra rivales de talla mundial. Quizá sea esta la medida más controvertida y que menos encaja con el ideal olímpico, ya que en el torneo de Río no habrá competición por equipos y no habría sido mala idea mantener dichas previas para la Copa del Mundo.
• El sistema de acceso sirve para hacer una primera estimación de lo que nos encontraremos en el torneo olímpico. Según las normas de acceso, el último clasificado sería el noruego Espen Kofstad, 306 del ranking mundial. Por lo tanto, queda claro que habrá que estar entre los 300 mejores del mundo (más o menos) para jugar en Río, con lo que se asegura un nivel mínimo y nos libraremos de espectáculos “folklóricos” y de jugadores de países ignotos que sufren para bajar de 100.
Por último, aquí tenéis la simulación de los clasificados para la Copa del Mundo.
Si no puede ver el documento adjunto, puede descargarlo aquí
Deja un comentario