¿Qué hacen unidos Wayne Rooney, delantero del Manchester United, y Rory McIlroy, campeón de dos majors, en un anuncio, más allá de compartir patrocinador y del «gimmick» publicitario? Al son del Straight down the middle interpretado por el inolvidable Bing Crosby, Rooney y McIlroy libran un duelo mixto de fútbol y golf para presentar el nuevo balón Nike Ordem, que la multinacional que los patrocina lanzará esta misma semana.
Pero la aparición del golfista norirlandés en este anuncio no es casual y va mucho más allá del mero aprovechamiento por parte de Nike de la icónica imagen de uno de sus patrocinados más célebres, ya que el balón Nike Ordem, el verdadero protagonista del anuncio, comparte ciertas características con una bola de golf, circunstancia que quizá haya quedado un tanto eclipsada por el revuelo mediático levantado por las dos estrellas (y por la aparición de Ronaldo como invitado de lujo en el desenlace del vídeo).
Según anuncia Nike, el Ordem presenta varias novedades tecnológicas que potencian su visibilidad, optimizan el toque y, sobre todo, permiten que el balón describa trayectorias más regulares. Para lograr esto último, Nike ha impreso estrías Aerow Trac en la superficie del balón, una tecnología patentada por el gigante deportivo que permite canalizar el aire para generar estabilidad y un vuelo más consistente. Y como ya habréis supuesto, esto no deja de ser una extrapolación de la tecnología que se lleva aplicando desde mediados del siglo XIX en la fabricación de las bolas de golf.
En los inicios heroicos de este deporte se intentaba que las bolas de golf primigenias (las primeras de madera y las posteriores featheries, rellenas de plumas) fueran completamente lisas. Posteriormente, cuando empezaron a elaborarse bolas de gutapercha (una resina gomosa extraída del árbol del mismo nombre) se observó por casualidad que las irregularidades en la superficie de estas bolas provocadas por su uso hacían que el vuelo de la bola fuera más consistente, con lo que los fabricantes empezaron a incluir texturas en las superficies de las bolas de golf (muescas y estrías) siguiendo diferentes pautas.
Con el tiempo, esto derivó en la inclusión de los famosos alveolos en las bolas, oquedades distribuidas por toda la superficie de la bola que, sirviéndose del principio de Bernoulli, permiten que la bola tenga una mayor sustentación y su vuelo sea mucho más estable.
Y aunque el fútbol llevaba muchos años jugando con la aerodinámica y la geometría de los distintos «paneles» que conforman los balones, Nike finalmente adopta los principios físicos que regulan el vuelo de una bola de golf y los incluye en sus balones. Y de ahí que se unan golf y fútbol en su último anuncio, que podéis ver a continuación.
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