Segundo domingo consecutivo en el que el European Tour nos deja con opciones de victoria española. Si la semana pasada un genial Peter Hanson evitaba la victoria de Pablo Larrazábal en el KLM Open, el catalán volverá a tener una nueva oportunidad en el BMW Italian Open tras una tercera vuelta de 66 golpes (-6). Y no es el único aspirante. De hecho le acompaña en la tercera posición con el mismo resultado (-15) Rafa Cabrera-Bello tras un 65 (-7) y Gonzalo Fernández-Castaño se encuentra en la segunda plaza con -16 total gracias al 67 (-5) firmado hoy. Todos ellos lucharán por arrebatar la primera plaza al sudafricano Garth Mulroy, líder en estos momentos con un total de -17.
Al acabar su vuelta de 66 golpes, el líder valoraba positivamente su emparejamiento junto a Fernández-Castaño en el partido estelar del domingo. «He jugado ya bastante con Gonzalo. Disfruto cuando jugamos juntos, tanto por él como por su caddie también. Es un tipo divertido. Me siento a gusto con él». Un tipo tan divertido como peligroso. Lo demostró el madrileño en su final de la tercera vuelta donde firmó birdie birdie para rematar una tarjeta llena de aciertos.
Hasta siete birdies y un eagle llegó a firmar Gonzalo demostrando la capacidad que tiene para conseguir bajar golpes en este Park i Roveri de Turín. La cruz del día llegó en forma de cuatro bogeys, uno en par 5, que evitaron que asumiera el liderato en solitario en un gran día de juego en líneas generales.
«He ido un par de veces al agua y eso me ha costado dos golpes pero los birdies finales me ponen de nuevo en contención. Aunque no va a ser un domingo fácil. Hay muchos jugadores en cuatro golpes y este es un campo en el que se pueden hacer vueltas muy bajas. Yo intentaré hacerlo bien para poner un poco de presión sobre Garth, que hoy ha tocado la bola genial y ha pateado muy bien. Será difícil de batir mañana.»
Birdies importantes también los conseguidos por Pablo Larrazábal en los hoyos 15, 16 y 17. En el 18 mandaba la bola al agua pero salvaba un buen par que le mantenía con posibilidades de pelear el domingo. Sin duda, lo que más le gusta al español.
«No esperaba el bogey en el 4. Quería empezar fuerte porque sabía que aquí hay muchas opciones de birdie y no esperaba ponerme sobre par. Pero he tenido mucha paciencia. Los hoyos 15, 16 y 17 son los más difíciles del campo y he hecho buenos birdies a los tres. Mandar la bola al agua en el 18 me ha costado el liderato pero estoy donde quiero estar. La semana pasada estuve cerca y estoy muy feliz de estar peleando otra vez por la victoria. Es para lo que entrenas todos los días, para estar con posibilidades un domingo por la tarde. Es lo más divertido del mundo del golf».
Por último, avisaba que mañana veremos al Larrazábal de siempre. «Ya sabéis como juego. Me gusta ir a por todas las banderas y si fallo, ahí estará el lob wedge para hacer su trabajo».
Compartirá partido Pablo con su amigo Rafa Cabrera-Bello, habitual compañero de práctica en las rondas previas al comienzo de los torneos. El grancanario se mostraba también satisfecho como no podía ser de otra manera tras su -7, especialmente por el nivel que ha mantenido durante los tres días. «He jugado muy bien otra vez, como toda la semana, metiendo putts cómodos para birdie en los pares 5 y haciendo buenas recuperaciones. Este es un campo en el que si pones la bola en juego, algo fácil de hacer porque no hay mucho rough, vas a pegar hierros cortos. Tengo una buena opción para el domingo e intentaré mantenerla hasta el final».
Del resto de españoles que pasaron el corte, Jorge Campillo es 51º tras su vuelta de 71 golpes, y José María Olazábal e Ignacio Garrido ocupan la 73º posición en una curiosa semana en la que ambos hicieron dos primeras vueltas de 70 golpes seguidas ambas de un 76 en esta tercera jornada.
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