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Kuchar lanza su ataque en Colonial

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Enrique Soto | 25 de mayo de 2013

Dos cosas caracterizan el juego de Matt Kuchar: una media de golpes muy baja y una consistencia granítica en los greenes. Puede que una sea el reflejo de la otra, pero este jugador de 1,93 metros de altura ha conseguido a lo largo de los años competir a buen nivel con más frecuencia que la mayoría de hombres fuertes del circuito, hasta el punto de convertir su nombre en la parte alta de la clasificación en todo un clásico. Noveno en Kapalua esta temporada, quinto en Hawái, octavo en el Masters… La sucesión se prolonga hasta que en ciertas semanas consigue la victoria. La más reciente fue en el Accenture Match Play Championship, tras la que declaró: “Este año quiero ganar más veces”.

Era el siguiente peldaño que tenía por subir en su carrera y puede alcanzarlo más pronto de lo esperado. Después de firmar 65 golpes en la primera jornada del Crowne Plaza Invitational, Kuchar lanzó un ataque en el segundo día de torneo que llevaba su característica firma: cinco birdies y ni un solo error. Si lo pensamos, tiene mucho sentido. Es capaz de jugar muy recto cada uno de sus golpes y una vez llega al green con confianza se pone a la altura de los mejores con el putter en las manos; justo la receta que demanda el Colonial Country Club a los aspirantes. Matt lleva un bogey en 33 hoyos, por lo que necesita menos aciertos que sus rivales para mantenerse en lo más alto de la tabla. Ayer solo una suspensión debida a la falta de luz le impidió ir más bajo, dejándole con tres pruebas pendientes y un impacto de ventaja respecto a Graham Delaet, situado en un global de menos nueve.

“Durante los primeros nueve llevaba muy buen ritmo”, declaró al finalizar. “Pegué un golpe en el 2 que cayó en el hoyo y se salió y realmente tuve un gran comienzo. Tras eso, seguí jugando un gran golf”. Dos golpes le separan de los terceros clasificados: Josh Teater, Jordan Spieth, Steve Flesch y el líder de la primera jornada, Ryan Palmer, aún con seis pruebas pendientes. Freddie Jacobson y Chris Stoud esperan desde el menos siete.

No era difícil prever que la clasificación estaría muy apretada llegando al fin de semana. Las primeras posiciones cambian al ritmo que los errores que acostumbra a provocar Colonial, pero cuando muchos de estos jugadores consiguen birdies con regularidad, suelen tener la ocasión de recuperarse y lanzar un nuevo ataque. Una tormenta obligó a parar el juego ayer por la tarde, obligando a varios de ellos a salir a terminar mañana sus vueltas a horas intempestivas. “No es divertido despertarse a las 4:30 para salir y jugar tres hoyos”, explicó Kuchar. Él ahora mismo parece tener la llave para elevar el listón de exigencia un poco más. Tendrá que hacerlo en el día del movimiento, y podría convertir un torneo que históricamente se decide en los últimos hoyos del domingo en una lucha por la segunda plaza.

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