Hasta última hora del viernes Brooks Koepka no supo si dormiría como líder, colíder o segundo clasificado del FedEx St. Jude Classic. Tras entregar su 67 (-3), llegó a un -9 acumulado que fue superado por Steven Alker antes de que el -10 del australiano durase escasos minutos en su tarjeta al finalizar bogey-doble bogey. Completados los 36 primeros hoyos, el americano es líder con un golpe de margen sobre un Austin Cook que aprovechó el final aciago del neozelandés para ponerse segundo gracias a un birdie final.
En un campo como TPC Southwind repleto de obstáculos de agua, Koepka tan solo acumula tres errores en forma de bogeys tras una segunda jornada en la que mantuvo el control de la situación en todo momento. Fiel a su estrategia menos agresiva con la que llegó a Memphis a comienzos de la semana, aprovechó dos de los cuatro hoyos finales para ampliar su resultado total hasta -9 para situarse en lo más alto de la clasificación por segundo día consecutivo. El defensor del título, Ben Crane, ganó el año pasado de principio a fin y ahora Koepka quiere igualar a su compatriota.
También parecía tener su vuelta dominada un Alker que, tras firmar un bogey en su quinto hoyo, iba mostrándose cómodo por el campo acumulando pares y birdies sin esfuerzo aparente. Su primer síntoma de flaqueza llegó con una madera al agua en el hoyo 3 (su duodécimo hoyo), pero aun así salió airoso con un approach y putt con el que salvaba el par. Fue el primer jugador del torneo en llegar a -10, pero todavía tenía que enfrentarse a los hoyos 8 y 9.
En su último par 3 del día no cogió green y fue incapaz de embocar el putt de dos metros para hacer approach y putt. En el 9, tras fallar al rough de la derecha decidió jugar a colocar corto de agua en este par 4, pero la jugada no le salió bien al no coger green con su tercer golpe. Acabó con un doble bogey que le retrasa hasta la tercera plaza a dos golpes de Koepka.
La segunda jornada supuso el final de este FedEx St. Jude Classic para el único español presente en Memphis, Gonzalo Fernández-Castaño. Después de entregar una primera tarjeta de 71 golpes, el madrileño se veía obligado a firmar un resultado al par o mejor para avanzar al fin de semana, pero su comienzo del viernes hizo imposible que lograse su objetivo.
Su primer golpe desde el tee del 10 acabó en el agua, un error que le costó un doble bogey al que le seguirían tres bogeys más en los siguientes cinco hoyos. Con +5 en el día, pasar el corte parecía algo medio imposible, pero lejos de rendirse, Fernández-Castaño consiguió dos birdies consecutivos que le hacían albergar alguna esperanza. Por eso el doble bogey del 9, escenario de su birdie final en la primera jornada, supuso un jarro de agua fría. Acabó con 73 golpes (+3) y un acumulado de +4, fallando el corte por tres golpes.
La nota positiva de este segundo corte fallado de manera consecutiva es el -3 que consiguió en los ocho últimos hoyos, una puerta abierta a la esperanza de cara a las siguientes citas.
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