El quinto puesto logrado por Jon Rahm el pasado fin de semana en el Waste Management Phoenix Open puso el foco del golf mundial en este joven amateur español que lograba meterse en un top 5 en su segunda participación en el circuito más importante del mundo. Aunque este verano su nombre ya sonó fuerte tras superar el récord de tanteo más bajo en el Campeonato del Mundo Amateur que poseía nada más y nada menos que Nicklaus, ha sido su excelente semana en Phoenix la que ha puesto en boca de todos su nombre.
En Crónica Golf nos hemos puesto en contacto con Kiko Luna que, a través de la Real Federación Española de Golf, lleva entrenando a Rahm desde los doce años en el comité juvenil y en la Blume, y que tenía claro que esto iba a pasar antes o después.
“Hace años, estuve hablando con la compañía de management que lleva a Pau Gasol aquí en España y les dije que ficharan a Rahm, que no sabían lo bueno que era. Jon es un chico que hacía rondas de seis y siete bajo par en los entrenamientos, con 16 años”, apunta Kiko, que no tiene duda de que no hay techo para el jugador vasco y que le ve preparado para alcanzar grandes cotas.
“Jon es un ganador total. No sé si para ser número uno, pero seguro para estar entre los diez primeros del mundo”, nos explicó Luna que desde que empezó con él, a los doce años en un match España-Portugal, tenía claro que era diferente.
“Yo veo muchos jugadores y es un tipo que tiene algo especial. Es una persona que aguanta la presión, le pega fuerte, aprocha bien, patea bien, va muy recto. Es que es supercompleto, tiene una capacidad de hacer birdies increible”, resumía Kiko, que explicaba que el único punto débil que pudiera tener era su temperamento
“El carácter era quizá el elemento que tenía que controlar, pero eso ya lo ha mejorado. Y ha sido en USA donde le han enderezado. Después de tener un problema en un torneo, al día siguiente le hicieron subir y bajar las gradas del campo de fútbol hasta que terminó vomitando”, señalaba Luna, que también tuvo con Jon algún episodio en el que el jugador vasco sacó a relucir el genio, un temperamento que le costó alguna reprimenda por parte de sus entrenadores y de la Federación.
Hablando sobre su capacidad para aguantar la presión, Kiko nos decía que “mentalmente también está preparado, porque hasta cuando tenía los cabreos rendía a un nivel muy alto. Es muy bueno, no tiene puntos débiles en su juego.”
También da pistas de por dónde cree que el joven jugador dirigirá su carrera. «Va a quedarse en América, porque hay mucho más dinero y tiene el nivel para estar ahí”, y sobre la opción de convertirse a profesional este año Kiko apuntaba que “en mi última conversación con él me dijo que quería jugar el Mundial Amateur del 2016 así que de momento no entra en sus planes, pero claro, todo puede cambiar este verano”.
Terminó Luna con un ejemplo claro de cómo se las gastaba Jon en la Blume: “En los planes de entrenamiento que hacíamos en la Blume, donde preparamos diferentes tipos de desafíos, como jugar con tres palos, pegando efectos, tirando a los bunkers, etc., Jon en cualquier modalidad hacía bajo par, en modalidades muy complicadas, y hacía bajo par siempre. Un chico de su edad que tiene esos recursos es un grandísimo jugador”
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