Kevin Sutherland firma el primer 59 de la historia del Champions Tour

Redacción | 17 de agosto de 2014

La mayoría de los jugadores profesionales firmaría jugar rondas constantes por debajo de los setenta golpes. Digamos que es uno de los mantras que se repiten a sí mismos a lo largo de sus carreras y que son sinónimo de consistencia y de títulos. Sin embargo, a veces los astros se alían con los dioses, las hadas y las meigas para entregar el don del birdie a algún jugador un día concreto y entonces surge de la nada un animal mitológico, la Quimera, que deja su forma monstruosa para convertirse en un tanteo por debajo de los 60 golpes.

Esto es lo que ha ocurrido en la segunda ronda del Dick’s Sporting Goods Open, torneo del Champions Tour (el circuito sénior estadounidense), donde Kevin Sutherland se ha ido a casa club con 59 golpes en su tarjeta, la primera vez que ocurre en la historia del circuito, y todo esto fallando el último golpe para par en el hoyo 18, un bogey que le impidió firmar un 58 y que le hubiera convertido en el jugador con la ronda más baja en un torneo cosancionado por el PGA Tour.

Previamente, varios jugadores habían conseguido ese 59 mítico: Al Geiberger en el Memphis Classic de 1979, Chip Beck en el Las Vegas Invitational de 1991, David Duval en el Bob Hope de 1999, Paul Goydos en 2010 en el John Deere, Stuart Appleby en el Greenbrier Classic de 2010 y, el más reciente, Jim Furyk en el BMW Chamionship del año pasado.

Sutherland cogió carrerilla desde el principio y en los primeros ocho hoyos hizo siete birdies y un eagle, aunque tenía claro que “necesitas un poco de suerte para poder firmar un 59”, como explicó rodeado de muchos de sus colegas, que después de terminar su ronda se dirigieron al grupo de Sutherland para seguir su hazaña de cerca.

“No me lo esperaba, es muy emocionante verlos a todos ahí, y con todo el apoyo que me dieron”, explicó Sutherland, que se ha puesto directamente líder del torneo con dos golpes de diferencia y con un récord en el bolsillo.