Zona Pro
Kevin Stadler mantiene a raya a sus rivales en Le Golf National
Redacción | 05 de julio de 2014
Kevin Stadler, durante la tercera jornada en Le Golf National (foto de Getty Images)
En un recorrido como el L’Albatros de Le Golf National, el término «día del movimiento» cobra un nuevo significado. Los golfistas miden sus ofensivas y se andan con precauciones impropias en otros campos, porque el que resiste, gana. A eso pareció jugar Kevin Stadler, líder del Alstom Open de France, durante la tercera jornada del torneo mientras sus principales rivales iban cediendo poco a poco en una jornada inmisericorde.
Primero era Graeme McDowell, defensor del título, el que apuntaba a faena grande con una primera mitad en la que invertía su mal comienzo con cuatro birdies consecutivos, pero el norirlandés claudicaba entre el hoyo 10 y el 14 para firmar una tregua en los cuatro compromisos finales, uno de las culminaciones más exigentes del año. Al final, +2 en el día y séptima plaza a ocho golpes del líder.
Luego era Victor Riu el que alimentaba las esperanzas locales y llegaba a amenazar el primer puesto de Stadler, pero el galo terminaba con tres bogeys en los cuatro últimos hoyos para acabar a cuatro golpes empatado con el tailandés Thongchai Jaidee, uno de los pocos «guerreros» que lograron bajar del par en el día. Aun así, el joven de 29 años sigue muy bien colocado para hacerse con una de las tres plazas en juego para el Open Championship.
Por lo tanto, la principal amenaza para Stadler, salvando las lejanas y respetables presencias de Kaymer (cuarto con -3) o el citado McDowell (séptimo con -1) es el incombustible Jaidee, que ganó en Suecia, quedó quinto en Münich y anda cerca de su mejor momento de juego.
Stadler, por su parte, anduvo acertado de tee a green y fino en las recuperaciones, un aspecto básico en la peliaguda sede del abierto francés, y logró contener daños mientras muchos de sus rivales se desangraban.
«Hoy me he llevado lo que me merecía. No he jugado tan bien, he hecho muchos pares y no he tenido tantas oportunidades de birdie como los dos últimos días, pero no se puede jugar tan bien cuatro días seguidos», explicaba Stadler. «Sabía que hoy no tenía que cometer ninguna locura. Habría estado bien lograr un par de golpes menos, pero en general estoy satisfecho».
La única amenaza, además de la presencia de Jaidee y Riu, es un dolor de espalda que le tiene algo preocupado.
Con respecto a los españoles, el torneo se sigue cebando con los nuestros y los dos únicos supervivientes de la Armada acabaron zarandeados por el recorrido francés. El barcelonés Eduardo de la Riva no estuvo muy acertado con el putter y acababa con un aparatoso +4, mientras que Rafa Cabrera-Bello aún se estará preguntando cómo se las ha apañado para terminar con una tarjeta tan abultada (+6 en el día) en un día en el que su juego rozó la brillantez en algunos momentos. El grancanario pagaba carísimos los escasos errores cometidos y no conseguía sacarle partido a casi ninguna de las muchas oportunidades que se procuró, con lo que acabó relegado a la quincuagésimo cuarta posición junto al barcelonés De la Riva.
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