Del sufrimiento a la gloria en apenas unas semanas. Jessica Korda ha tenido que esperar a la llegada de la gira asiática del LPGA Tour para conseguir la cuarta victoria de su carrera y la primera de una temporada que hasta el momento podía tildarse de gris, a causa de sus resultados modestos y la ausencia de la Solheim Cup.
Pero todo ha cambiado en el Sime Darby LPGA Malasya, torneo cuyo triunfo ha certificado de manera brillante con dos 65 consecutivos que le permitían adquirir cuatro golpes de ventaja sobre la número dos del mundo, Lydia Ko. Victoria sin paliativos para una Korda que no hace tanto sufría para superar cortes en el circuito estadounidense.
«Pasarlo mal y tocar fondo, y luego sentir esto y vivir todas estas emociones… Me siento muy agradecida y ha sido una lección de humildad», resumía una emocionadísma Korda, que empezaba la temporada con un segundo puesto y desde entonces, hasta esta victoria, no había logrado ningún otro top ten.
Y ese sufrimiento ha calado hondo en sus compañeras. Lydia Ko, segunda en el torneo, salió corriendo de la caseta de recogida de tarjetas para bañar a su compañera y celebrar su triunfo.
«Da fe de lo increíble que es como persona. Es una de mis mejoras amigas. Con ella me río muchísimo», explicaba Korda, que aun así tuvo que ver cómo su amiga lograba cuatro birdies en el tramo final y se colocaba a un solo golpe. Pero Korda no cedía y finalizaba con dos birdies en los tres últimos hoyos para marcar distancias y hacerse con un merecido título.
Por detrás de Korda, acababan segundas con Ko la defensora del título, Shanshan Feng, y la estadounidense Stacy Lewis.
En cuanto a las españolas, Azahara Muñoz remataba con un gran 67 final para escalar hasta la decimoctava plaza, mientras que Carlota Ciganda entregaba un buen 69, la primera vuelta bajo par de la semana, y terminaba quincuagésimo séptima con +4 en el acumulado.
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