En un campo de golf no se puede hablar de vigilancias ni retrovisores porque cada uno suele centrarse en su juego y, como mucho, en el de su compañero de partido; si tiene tiempo y ganas, el golfista de vez en cuando le echa un furtivo vistazo a los marcadores, pero lo que suceda a cuatro partidos de distancia está tan fuera de su control que no cabe plantearse ninguna maniobra para neutralizar un «ataque desde lejos». Aun así, la figura narrativa y ciclista del «demarraje viniendo desde atrás» es muy adecuada para describir lo sucedido en el Nordea Masters que finalizaba con la victoria en el torneo del menudo y aguerrido Thongchai Jaidee.
Con un PGA Sweden National de nuevo mostrando su rostro más benévolo y escaso viento para defender el recorrido sueco, quedaba claro que la jornada decisiva se parecería más a la explosiva tercera vuelta que a las dos primeras, pruebas de golf duras y rácanas en birdies. El plantel de aspirantes, numeroso; la posibilidad de que saltara la sorpresa con una tarjeta vertiginosa, evidente.
El primero en dejar claro que el campo estaba de dulce era el sueco Robert Karlsson, que colocaba un 63 en el marcador y un -13 en el acumulado que le permitió ser líder en casa club durante unos instantes y que servía de referencia para los jugadores de los partidos finales. Por detrás, en la primera mitad Álvaro Quirós y Henrik Stenson no terminaban de carburar (pese al inicio esperanzador del campeón sueco) y Victor Dubuisson parecía destacarse.
Sin embargo, Jaidee remataba los «segundos nueve» con un gran -4 (dejándose alguna opción en el campo) para acabar con -16 Dubuisson se quedaba atrancado después de su paso por el par 5 del 11 con ese mismo resultado y solo Gallacher se unía a la fiesta del desempate después de que Stenson enterrara sus opciones en el último hoyo, un par 5 al que le había sacado un birdie en los tres días previos.
Y con la misma solvencia que remató el último tramo de torneo, Jaidee jugaba de libro el único hoyo de playoff que se disputó y dejaba el tercer golpe a apenas un metro, un putt asequible que convirtió después de que sus dos rivales fallaran sus dos opciones lejanas para hacerse con su sexto título en el European Tour.
Antes, Álvaro Quirós (-13) conseguía terminar en la sexta plaza compartida después de su -1 final, en un nuevo top ten, el tercero de la temporada. Su juego no anduvo lejos del exhibido durante el resto de la semana, y solo un par de detalles le alejaron de la lucha por el título en la fase decisiva.
Rafa Cabrera-Bello también terminaba en una gran novena plaza (aunque se despide del US Open con este resultado), Eduardo de la Riva remataba con un gran -5 para acabar vigésimo primero, Jorge Campillo escalaba hasta la vigésima quinta posición, Nacho Elvira y Pablo Larrazábal finalizaban trigésimo segundo y Miguel Ángel Jiménez, septuagésimo.
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