Aunque la contundente victoria de Rory McIlroy en el US Open 2011 va a seguir acaparando titulares en las próximas semanas, aprovechamos la ocasión para sacar a relucir otros puntos de vista de este torneo, centrados en las andanzas de los españoles, gracias a las fotografías que sacó in situ nuestro colaborador Juan Guillén en el campo de Bethesda, Maryland.
Pese a su aparente inconexión, estas «slices of (golfing) life«, si se nos permite la pedantería, sirven para poner en contexto lo acontecido la pasada semana en el US Open y nos permiten recordar ciertos aspectos llamativos del torneo.
• Vértigo daba mirar a los operadores de cámara que se jugaban el tipo a más de 60 metros de altura en las plataformas de las grúas repartidas por todo Congressional Country Club (con la omnipresente bandera estadounidense). Además de ser especialmente vulnerables a los efectos del viento, había que verles maniobrar cuando se comunicaba la alerta de tormenta eléctrica.
• Igual de omnipresentes que la bandera estadounidense en el país de las barras y las estrellas son los puros de Miguel Ángel Jiménez cuando el de Churriana se encuentra en el plantel de un torneo. Una vez más, pudimos ver en funcionamiento el invento con el que sostiene sus cigarros en el campo de prácticas.
• Sergio observa con atención cómo la bola de Kuchar se mantiene en equilibrio inestable junto al obstáculo de agua del 18 en la última jornada, después de que el estadounidense se viera obligado a colocar la bola (que no se sostenía tras el dropaje). Ese equilibrio inestable de la bola de Kuchar es una oportuna metáfora para la situación actual del golf estadounidense.
• Jiménez sufrió en la primera vuelta en Congressional por su irregularidad desde el tee de salida. El habitualmente seguro Jiménez falló la mitad de sus calles y se vio obligado a jugar desde situaciones comprometidas durante toda la vuelta. Al día siguiente, el malagueño recuperó el toque con el driver y solo falló una calle de las catorce que atacó desde el tee.
• Aunque ya se ha hablado largo y tendido del asunto, este año la USGA nos ha regalado un buen número de partidos “temáticos”. Teníamos agrupados a los tres primeros del mundo (Donald, Westwood y Kaymer), había un partido de estrellas de origen oriental (Ishikawa, Kim y Yang) y, además de los inevitables grupos 100% estadounidense, disfrutamos de tres tríos mononacionales: el italiano (con los hermanos Molinari y Matteo Manassero), el sueco (con Stenson, Edfors y Jacobson) y el español (reflejado en la foto).
Por otro lado, aunque Sergio no ha estado mal en los greenes de Congressional, ha sido el que más putts ha necesitado para acabar el torneo de los 13 primeros clasificados (121 a lo largo de los cuatro días), aunque también cabe destacar que ha sido el sexto que más greenes ha alcanzado en regularidad.
• Álvaro Quirós se encontró con su particular némesis en el hoyo más fácil del campo, un par 5 de 500 metros con obstáculo de agua a la derecha del green que arrojó una media de golpes al final del torneo de 4,7873. A pesar de ser un hoyo que parece propicio para la pegada del de Guadiaro, lo cierto es que no le sacó un birdie ninguno de los cuatro días (el segundo salvó el par tras visitar el obstáculo, como se ve en la foto) y se cebó con Quirós el fin de semana (bogey y doble bogey). El doble bogey del domingo fue especialmente duro porque Álvaro venía jugando de maravilla y se había procurado opciones de birdie en los cinco primeros hoyos del campo. Luego, ya sabemos cómo acabó su vuelta.
• Y a modo de colofón, no podíamos dejar esta maravillosa instantánea en la que Sergio García se dispone a felicitar a Rory McIlroy en las inmediaciones del hoyo 18. Esperemos que en breve se repita esa misma foto pero con los papeles invertidos.
Fotografías: Juan Guillén
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