La nieve se está convirtiendo en una tradición en el Accenture Match Play Championship, que a pesar de disputarse en pleno desierto de Arizona se viste de blanco en el mes de febrero durante los últimos años. Este problema lo conocen bien los países del norte de Europa, cuyos jugadores acostumbran a viajar a tierras más cálidas en los meses invernales para practicar su deporte favorito (en Suecia hay más de seiscientos mil federados), pero algunos de ellos han decidido ir más allá y han ideado un híbrido entre el esquí y el golf, como podéis ver en el vídeo que os adjuntamos.
No entendemos nada de lo que dicen pero a buen seguro que al terminar su partido han quemado unas cuantas calorías. Puede que en unos años tengan algo de éxito, como puede suceder también con el llamado “futgolf” o la revolucionaria “golfbike”, pero lo que está claro es que las rodillas no deben pasar un buen rato haciendo el swing con la resistencia de los esquís en el suelo.
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