El Barracuda Championship el único torneo que se disputa usando el sistema Stableford modificado de puntuación, pero al final hubo que recurrir al método más antiguo del golf para definir el desenlace: un desempate a muerte súbita. Y el ganador tampoco era nuevo, ya que J. J. Henry conseguía este domingo su segunda victoria en cuatro años en Reno.
Henry, líder tras 54 hoyos, jugó una última vuelta desangelada que remataba con un birdie que le permitía igualar en cabeza con Kyle Reifers, autor de unos espectaculares 22 puntos en la jornada final que batían el récord del torneo a un día. Sin embargo, Henry dejaba zanjado el torneo con un gran eagle en el primer hoyo del desempate desde cinco metros, y luego Reifers fallaba su opción desde poco más de tres.
Patrick Rodgers cerró el podio con 46 puntos, a uno de los jugadores que jugaron el playoff, mientras que Andres Gonzales se conformaba con la cuarta posición.
Gonzalo Fernández-Castaño tuvo un durísimo final con dos bogeys y un triple bogey en los tres últimos hoyos, aunque solo un final espectacular le habría permitido asomarse al top ten del torneo. El español tardó en arrancar y volvía a dejarse en los greens gran parte de sus opciones, pero después de dos birdies en la primera mitad del recorrido enganchaba otros tres consecutivos a partir del 13 que permitía soñar con un final explosivo. Sin embargo, los birdies se convirtieron en bogeys y Fernández-Castaño terminaba con cinco puntos en el día y 29 en total, en la vigésimo novena plaza.
Por lo tanto, el madrileño se lo juega a todo o nada en el Wyndham Championship para conservar la tarjeta y necesitará quedar entre los dos primeros para no verse obligado a jugar las finales del Web.com Tour, donde se ponen en liza 50 tarjetas.
Deja un comentario