Padraig Harrington aguantó durante los últimos hoyos del Port Royal Golf Course el ataque de Webb Simpson, alzándose con el PGA Grand Slam of Golf en su tercer intento como profesional. El irlandés firmó una tarjeta de cuatro bajo par (67 golpes) que le colocaron con un global de menos nueve en dos días de competición, por lo que los 65 impactos de Simpson en la segunda jornada fueron insuficientes.
El campeón del pasado U.S. Open perdió muchas de sus opciones cuando Harrington consiguió tres birdies consecutivos en los hoyos 11, 12 y 13 para colocarse con diez bajo par, cuatro de ventaja frente al resto de perseguidores. Mientras Padraig restaba golpes al campo, Simpson falló dos putts cortos en el 11 y en el 12 que resultaron ser cruciales. «El punto de inflexión fue entre los hoyos 10 y 13», comentó el estadounidense al finalizar. «Tuve buenas oportunidades y terminé al par, mientras que él lo hizo en menos tres. Tuve un par de putts seguidos que tiré al centro del hoyo y pensé que iban a entrar, pero no lo hicieron».
Simspon tuvo una buena reacción al comienzo de la jornada, llegando a poner el liderato de Harrington en peligro antes de esos hoyos cruciales. Sin embargo, el irlandés consiguió meter los putts que necesitaba en el momento crucial, incluyendo uno para par en el hoyo 16, con el que sacó el puño y cerró prácticamente la victoria. Incluso se cometió el lujo de hacer bogey al último, en lo que fue el único error de su vuelta. «Las cosas podrían haber sido distintas si Webb mete su putt en el hoyo 15», comentó el ganador. «Solo tenía dos golpes de ventaja en el 16, que es un hoyo temible. Pero estuvo bien llegar con tres golpes a ese hoyo, por lo que una vez que metí mi putt sentí que había terminado».
Con tres putts en el último green para salir victorioso, Harrington disfrutó del momento. «Era una cuestión de jugar los hoyos sin arriesgar», declaró al respecto. «Siempre es genial tener tres putts para finalizar el torneo, y si tienes tres, úsalos».
Harrington se convierte en el primer europeo desde Ian Woosnam en 1991 en ganar este evento, que enfrenta a los ganadores de majors durante la temporada. «Era algo que tenía pendiente, habiendo perdido en dos playoffs. Ha sido genial volver y ganar de nuevo porque, además, no he ganado en una temporada. Ganar es un hábito y es genial repetirlo».
Keegan Bradley finalizó con 67 impactos y un global de menos tres, empatado con Bubba Watson, que terminó su participación en el torneo con 71 golpes.
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