Padraig Harrington debió pensar a lo largo de su espectacular primera vuelta en el Copperhead Golf Club que el nombre del torneo parecía un guiño del destino: Transitions Championship. Y es que el irlandés lleva inmerso demasiado tiempo en un duro periodo de transición después de sumar tres majors en poco más de un año entre 2007 y 2008 y de sufrir la tan temida “parálisis por el análisis” en su afán por mejorar un swing que tan buenos resultados le había proporcionado y de separarse de su entrenador de toda la vida, Bob Torrance.
Harrington, en año Ryder y perdido en el ranking mundial (es nonagésimo), reventó ayer el Copperhead Golf Club con -10 en una vuelta prácticamente perfecta… y decimos eso porque, si bien no emborronó su tarjeta con ningún bogey, dejó que se escaparan vivos tres de los pares 5 del recorrido de Florida. Aun así, su 61, que también es récord personal, deja claro que Harrington ya ha emprendido la senda del regreso a la élite y que pretende luchar por una plaza para la Ryder que tan lejana parecía hace escasas fechas.
En un campo arbolado y que presenta complicaciones a los jugadores erráticos, destaca la presencia en el top ten del rookie Will Claxton (segundo con -7), del veterano Kenny Perry y de su compatriota Jim Furyk (terceros ambos con -5), mientras que se suman al top ten los ingleses Justin Rose y Luke Donald, cuyas características se amoldan a la perfección al recorrido del Innisbrook Golf Resort. Donald solo recuperaría el número 1 del mundo con un triunfo en el Transitions Championship.
El español Sergio García ha iniciado su participación en el torneo con una notable vuelta de -3, sin errores (con una de las doce vueltas libres de bogeys del día) y muy seguro de tee a green, en un día opuesto al que vivió en la tormentosa última jornada del Cadillac. De momento ocupa la vigésima plaza, a siete golpes de Harrington pero solo a uno del top ten.
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