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Zona Pro

Hank Kuehne, el pegador olvidado

Óscar Díaz | 13 de enero de 2011

Antes de la irrupción en el circuito estadounidense de la actual generación de bombarderos encabezada por Bubba Watson, J. B. Holmes, Robert Garrigus y Dustin Johnson, Hank Kuehne establecía en 2003 el récord histórico de distancia media con el drive en el PGA Tour (récord que aún sigue vigente y que dejó en 321,4 yardas) e interrumpía la racha de ocho títulos consecutivos de John Daly en esta estadística.

Hank Kuehne es un jugador texano de treinta y cinco años nacido en el seno de una familia de honda tradición golfística. Su hermano Trip es un destacadísimo jugador amateur que se las vio con Tiger Woods en la final del U.S. Amateur de 1994 y que ha jugado en cuatro U.S. Open y tres Walker Cup, mientras que su hermana Kelli ganó dos U.S. Amateur femeninos y ha disputado dos Solheim Cup (aunque actualmente ha perdido la tarjeta del LPGA Tour y está pasando por una profunda crisis).

Hank, posiblemente el Kuehne dotado de más talento golfístico, vivió una adolescencia tormentosa en la que flirteó más de lo debido con el alcohol y fue protagonista de varios incidentes graves a causa del abuso de esta sustancia, como un grave accidente de coche que sufrió con 20 años en el que se rompió varias costillas. Kuehne salvó la vida de milagro, pasó unos días en la cárcel y a raíz de aquello emprendió la senda de la rehabilitación.

En 1998, Hank Kuehne ya era uno de los estadounidenses más destacados en las filas amateur. Pese a ser eliminado por Sergio García en los cuartos de final del British Amateur, se imponía de manera espectacular en el U.S. Amateur de aquel año, aunque en la lista de participantes figuraban jugadores de la talla de Matt Kuchar, entonces vigente campeón del U.S. Amateur o el ya citado Sergio García. Posteriormente, tanto Kuchar como Kuehne representaron a EE. UU. en el Eisenhower Trophy (la Copa del Mundo Amateur) junto a Joe Kribel y Tom McKnight.

Después de pasarse a profesional en 1999 y hacer sus pinitos en Europa y en el Canadian Tour, donde ganó la Orden de Mérito en 2002, Kuehne comenzó a asombrar con su distancia desde el tee en el PGA Tour. En 2003 se impuso a John Daly, que dominaba con puño férreo ese apartado estadístico desde ocho años atrás. Además, guiado por Hank Haney (entrenador hasta el año pasado de Tiger Woods) consiguió la tarjeta para 2004 jugando únicamente torneos como invitado, ya que no era miembro del circuito por aquel entonces, gracias al tercer puesto obtenido en el BellSouth Classic y al segundo empatado en el Shell Houston Open.

Portada de Travel Leisure GolfComo no podía ser de otro modo, Hank Kuehne se convirtió en toda una figura mediática, encumbrada a los altares del golf antes incluso de haber conseguido una victoria importante en el campo profesional. Amigo personal de Tiger Woods, acaparaba portadas y minutos televisivos con su pegada como único reclamo. Sus únicas victorias llegaban junto a Jeff Sluman en un torneo de exhibición auspiciado por Greg Norman, el Shark Shootout (entonces llamado Franklin Templeton Shootout) de 2003 y 2004.

En 2004 y 2005, pese a conservar la tarjeta, la irregularidad fue la tónica dominante en su juego y 2006 fue un año de pesadilla para el texano. Kuehne se vio obligado a operarse de la cadera y estuvo siete meses sin poder hacer un swing. Además, se vio enfrascado en un divorcio tumultuoso y en una dura batalla por la custodia de su hijo. Para más INRI, sus problemas en la cadera se complicaron y pasaron a la espalda y entre 2006 y 2007 apenas pudo disputar doce torneos, con solo dos cortes superados.

Igual que fue ensalzado, Kuehne pasó al olvido, sustituido en las portadas de las revistas por la nueva generación de pegadores encabezada por Bubba Watson (líder de distancia en 2006, 2007 y 2008). Curiosamente, solo abandonó su forzado anonimato a raíz de la relación que mantuvo con la tenista Venus Williams durante 2007 y 2008, noviazgo que le llevó a su pesar a ocupar las portadas de la prensa rosa.

Pese a que lleva tres años sin disputar un torneo profesional, Hank Kuehne sigue intentando recuperarse y el PGA Tour le ha concedido una exención médica para 2011. Su situación es similar a la de José Mari Olazábal y Kuehne tendría que lograr algo más de 630.000 dólares en 18 torneos para recuperar tanto la tarjeta como su sitio entre la élite, y dejar atrás cuatro años de pesadilla.

Esta es la historia de Hank Kuehne, actual plusmarquista de distancia media con el drive en el PGA Tour y ejemplo paradigmático del ídolo encumbrado y derribado por la máquina mediática estadounidense.

2 comentarios a “Hank Kuehne, el pegador olvidado”

  1. El 13 de enero de 2011 Alfonso Martínez ha dicho:

    Gran historia y mejor artículo! 🙂

  2. El 13 de enero de 2011 Ledesma ha dicho:

    Muy entretenido el artículo.

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