Todo estaba preparado a mediodía en Bay Hill para que comenzara la fiesta de Tiger. Un campo en perfectas condiciones, un anfitrión de lujo como Arnold Palmer y unos invitados de alto standing. Sin embargo, esta fiesta que durará cuatro días y en la que todos desean que Tiger consiga su octavo Arnold Palmer Invitational, comenzó con unos protagonistas fuera de guión entre los que se encuentran el líder Justin Rose (-7) y Gonzalo Fernández-Castaño, 5º clasificado con -3.
El español llegaba a Bay Hill gracias a su posición entre los 50 primeros del Ranking Mundial (32º) y cumplió con nota alta su tercera presencia en lo que va de año en Estados Unidos después de su buen papel en el WGC-Accenture Match Play Championship y de tener sus más y sus menos ante el Blue Monster de Doral en el WGC Cadillac Championship.
Tras completar su primer enfrentamiento contra la sede del Arnold Palmer Invitational, el madrileño afirmaba en su cuenta oficial de twittter que su 69 era un buen comienzo de la semana. Asimismo, se mostraba sorprendido por la dificultad de ciertas posiciones de bandera en alguno de los hoyos del campo del Rey, Arnold Palmer. «No quiero ni pensar cómo serán el domingo», apostillaba.
Gonzalo completaba sus 11 primeros hoyos en un parcial de -1 con tres birdies y dos bogeys, pero lo mejor de su vuelta todavía estaba por llegar en el hoyo 16, donde un eagle le permitió hacerse un hueco entre la concurrida quinta posición que ocupa junto a un total de 12 jugadores entre los que se encuentran nombres importantes como Nick Watney o el mismísimo Tiger.
Woods, número 2 del mundo a día de hoy, llegaba a Bay Hill con varios alicientes. Una victoria el domingo le supondría alcanzar el reinado del Ranking Mundial ante la ausencia de Rory McIlroy y además, igualaría a Sam Snead convirtiéndose en el segundo jugador que consigue ocho victorias en un mismo torneo. De momento no ha empezado mal la búsqueda de sus objetivos, con un 69 (-3) que incluyó una soberbia racha de tres birdies consecutivos entre el hoyo 4 y el 6. A pesar firmar también el eagle en el 16, su despedida del jueves fue amarga, sucumbiendo ante los hoyos 17 y 18 de un campo que conoce como la palma de su talentosa mano.
El hoyo 16 fue el caramelito de un campo en el que solo 39 jugadores bajaron del par. Entre los profesionales que firmaron el 3 en este par 5 también nos encontramos con un inspirado Justin Rose que solo cometió un bogey en la jornada del jueves. Además del premio gordo del 16, sus 6 birdies le permiten liderar por dos golpes ante la amenaza más inmediata que supone en estos momentos el rookie del año de 2012 en el PGA Tour, el estadounidense John Huh.
La otra bandera española en la clasificación del Arnold Palmer Invitational se encuentra en la 40ª posición. Tras su top ten conseguido la semana pasada en el Tampa Bay Championship, Sergio García ha comenzado la última parada del Florida Swing del PGA Tour con una vuelta al par (72) en la que tras un comienzo complicado, con cuatro bogeys y dos birdies en los primeros 15 hoyos, supo sacar ventaja de sus cualidades en el juego largo y tras un drive de 300 metros dejó su segundo golpe con el eagle garantizado,como no, en el hoyo 16.
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