Gonzalo Fernández-Castaño no es de los que se esconden ni buscan excusas (véase el mensaje que ayer dejó en su cuenta de Twitter y que hemos reflejado en nuestro segundo «teletipo»), y tiene claro que la solución para la mayoría de los problemas golfísticos pasa por el trabajo y el esfuerzo. Por eso decidió ayer apurar hasta el último momento para afinar el swing en la cancha de prácticas en Doral, donde le robamos unos instantes para que nos hablara de la segunda jornada.
¿Cuál es la valoración de la jornada?
Ha sido una vuelta muy sufrida que al final he conseguido aguantar. Por los nueve segundos he podido al menos no hacer mas daño. Dos vueltas de 77 son un poco decepcionantes y no son lo que quería, pero nos ha tocado sufrir a todos. La prueba es que solo hay cuatro jugadores por debajo del par después de dos días.
¿Ha sido el viento la clave hoy?
Sin duda lo ha sido en un día como hoy, con un viento que además no es el usual en esta época del año, con una dirección completamente diferente. Creo que nos ha cogido a todos un poco por sorpresa porque en las vueltas de práctica hemos estado practicando con otro viento y en otra dirección.
¿Cómo están los greenes?
Los greenes están duros y, con el viento, muy difíciles. Difíciles para sujetar la bola en green y difíciles también para patear.
¿Los esperabais un poco más blandos después de la lluvia de ayer?
No, la verdad es que no. Aquí se sabe que estos campos aceptan bien el agua… Se secan rápido y además, un campo tan nuevo como este, con nuevos drenajes y demás, se sabe que va a secar bien.
¿Cuál es la clave para estar en números bajos mañana?
Si la supiera… (risas) no estaría aquí de noche en el campo de prácticas.
¿Hasta qué hora te vas a quedar?
Hasta que el cuerpo aguante.
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